Don't look at me! [ˢᵘⁿᵍʲᵃᵏᵉ]

O 6 - Private

—¿Cómo no voy a conocer a ese desgraciado? Es mi hermano.

Los ojos de Sunghoon se abrieron de par en par. ¿Thomas era su hermano? ¿Qué tanto pudo haberle hecho a Jake teniendo lazos parentales?

—¿C-cómo que su hermano?

—¿Qué te dijo sobre esa aberración del infierno?

—No quiero ser un chismoso, Hyung, pero estoy preocupado por Jake. Anoche se emborrachó por completo, empezó a llamarme Thomas y luego de decirle que era yo, me pidió que no lo llevara con él. Mi madre lo ayudó a secarse y cambiarse porque se tiró con ropa a la piscina... Me dijo que todo su cuerpo está lleno de cicatrices.

Chris lo observaba con un semblante afligido. Sus ojos estaban cristalizados y su piel erizada. Sabía a la perfección cada uno de los traumas que vivía Jake a carne viva y le dolía increíblemente no poder hacer nada al respecto, más que darle el amor que su pequeño hermano merecía. Había tantos secretos en Jake que a veces era mejor no mencionarlos, menos a alguien que acababa de aparecer en sus vidas. Sentía que Sunghoon era una buena persona; sus vibras dejaban al descubierto que se trataba de un Alfa con un gran corazón, pero todo a su tiempo.

—Mira, Sunghoon-ah; Jake es un chico con una infinidad de problemas, traumas y secretos. Por ahora solo te puedo dar la seguridad de que está a salvo aquí conmigo, y Felix no es de mi familia, por lo que no tiene nada en contra de él. Su vida no ha sido nada fácil y no pretendo que te alejes y que no tengas acceso a él, pero no puedo decirte nada. Si en algún momento mi hermano cree que tiene suficiente confianza contigo, te lo dirá él mismo. Pero por lo pronto y si realmente te preocupas por él, cuídalo; puede que sea muy intrépido, pero sigue siendo un chico muy lastimado y sensible.

El menor asintió, sintiendo como oprimían su pecho. ¿Qué era tan horrible como para no poder decirlo así como así? El hermano mayor de Jake se veía conmovido por el interés del muchacho frente a él, porque sabía que su pequeño podía contar con alguien además de Jay.

—Está bien, Hyung. No se preocupe, Jake está en buenas manos. Mis amigos y yo siempre vamos a estar ahí para él, sin importar lo que pase.

—Bien, pero necesito que mantengas todo esto como un secreto, ¿Vale? No me gustaría que todos supieran que mi hermano no está bien. Muchas gracias por cuidar de Jake, Sunghoon-ah. Espero verte aquí más seguido.

—Fue un gusto, Hyung. Dígale a Jake que lo veré el lunes en la Academia. Hasta luego. —Se despidió Sunghoon, para luego irse a paso pesado y subirse en su camioneta.

Jake se terminó de tomar el café que Felix le había preparado. Su cabeza dolía mucho como para escuchar el sermón de su hermano, así que se encerró en su cuarto. Con lágrimas rebeldes en su rostro, comenzó a desvestirse, quedando únicamente en ropa interior... Y la venda que cubría sus pequeños pechos. Adolorido, desató la venda y dio un gran suspiro en cuanto sus senos fueron liberados. Se observó frente al espejo, como su piel seguía marcada con tantas cicatrices. Algunos golpes aún dejaban su huella.

Odiaba verse en el espejo. Odiaba no haber podido ser un Alfa. Odiaba que su familia lo aborreciera tanto por algo que no era su culpa. Observó sus escasos senos con tristeza, recordando las veces en las que su madre le había dicho "adefesio" por tenerlos. Desde que se presentó ante la sociedad como Omega, notó que su pecho empezaba a crecer, por lo que rápidamente se ató una venda en él y no dejó que nadie se enterara de su mayor inseguridad. Afortunadamente no habían crecido mucho, pero si lo suficiente como para darse cuenta de que no era un chico como cualquier otro.

No había muchos registros de Omegas hombres que tuvieran el crecimiento de los senos como parte de su presentación, así que no le quedó más remedio que lamentarse por ser "deforme". Muy en el fondo de su corazón, le gustaba tener senos, pero se castigaba a sí mismo por siquiera pensar en eso.