La chica enamorada de la Luna

18 - Una cena de Navidad diferente

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Una cena de Navidad diferente

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Narra Elizabeth.

Hice mi mayor esfuerzo para no soltar un par de palabras desagradables a Anna, mamá insistió en que ella nos acompañase en nuestra tradición familiar, comprendía que fuera la institutriz de Charlotte, pero ella se lo estaba tomando demasiado en serio. Mi hermana pequeña ha comenzado a plantearse cosas que antes no pensaba, como montar a caballo, no lo veía algo apropiado para ella.

Charlotte pasaba más tiempo con Anna que con su propia familia, lo cual era bastante extraño para ser real. Había cambiado tanto que ya apenas reconocía a mi hermana pequeña, ni siquiera me prestaba atención, le daba más criterio a lo que decía esa niñata que a mí.

Por otra parte, me sentía orgullosa de que la relación entre la señorita Brown y mi hermano mejorase, se les veía lo suficientemente unidos como para que los periódicos captasen momentos íntimos entre ambos, lo que les daría muy buena imagen.

Estaba deseando que todas las tareas se acabaran, poder llegar a casa y sentarme en un sofá para leer un buen libro. Para nosotros, la cena de navidad no tenía nada relevante, ya que de por sí, teníamos comida bastante sotisficada cada día, no preparábamos nada especial.

Suspiré mientras me sentaba en el carruaje, tratando de ignorar las descaradas miradas que le lanzaba mi hermano a Anna, cuando ella estaba distraída. Ya ni siquiera me importaba el comportamiento de Louis con ella, al fin y al cabo se acabará casando con Isabella Brown, por lo que la insignificante muchacha que cuidaba a nuestra hermano no tenía nada de especial, realmente no sé lo que veía en ella.

-Te dejaremos en casa- le comentó mamá a Anna mientras se sentaba a mi lado. Ella asintió con educación, regalándole una pequeña sonrisa, seguidamente continuó hablando con Charlotte. Aunque sonase extraño, no había conseguido encontrarle un defecto, a excepción de ser una señorita poco común por este entonces. De todas maneras, no estaba en mis planes arruinarle la vida a esa chica, sabía que no tardaría mucho en desaparecer del palacio.

Escuché la conversación que mantenía Anna con Charlotte, iba a disfrutar de una cena especial junto a su familia, le comentó que estaba ansiosa de ver a sus parientes más lejanos, había pasado años sin verlos, y a pesar de fingir emoción, noté cierta melancolía en sus palabras, acto que por supuesto, mi hermana no se percató.

Nada más el carruaje paró en la puerta de su casa, nos deseó unas felices fiestas a todos y se adentró en casa con cierta torpeza, tropezando con sus propios pies. Le pegué una disimulada patada a Louis, para que eliminara esa tonta sonrisa dibujada en su rostro viendo a la chica recibiendo con amabilidad a su sirvienta, quien le abrió la puerta y al instante, ella se lanzó a darle un abrazo fuerte deseándole una feliz navidad.

Continuamos nuestro paseo por Londres hasta llegar al palacio, ahora que Anna no estaba, yo estaba al cargo de Charlotte, sería una tarde agotadora. Ella estaba entusiasmada por recibir mañana sus regalos, por lo que su energía estaba más alta que normalmente, mi función era que llegara agotada a cenar y que se acostara lo más pronto posible.

...

- ¿Señor? - la voz de uno de los sirvientes hablándole a mi padre nos alteró a todos. Levanté mi mirada del plato de comida para llevarme una escena traumática, papá solía escupir sangre, pero nunca lo había visto tan mal como ahora. Él no era capaz de respirar, supuse que la sangre lo estaba ahogando, dejé mis cubiertos de golpe encima del plato y me levanté asustada para acercarme a mi padre.