La debilidad del Alpha

Episodio 5

15 AÑOS DESPUÉS (EN LA ACTUALIDAD)
POV HESTIA
Desde que tengo memoria he estado viviendo en este infierno, perdón, "orfanato".

A los 2 años mis padres me abandonaron en la puerta envuelta en una simple manta y un collar de oro con mi nombre grabado, Hestia, si, ya lo sé, sé que me llamo igual que una diosa de la mitología griega, pero te puedo asegurar que no me parezco en absolutamente nada a ella, prácticamente soy todo lo contrario, ella es pelirroja y con ojos rojos como el fuego, y en cambio yo soy una simple mortal con ojos verdes vomito y pelo marrón caca.

En este orfanato estamos divididos por edades pero no por sexo, los pequeños (bebes y niños de 10 años para abajo) están en la tercera planta, los de mediana edad (niños de 11 hasta 15 años) están en la segunda planta y por último los más mayores (adolescentes de 16 hasta 18) están en la primera planta, es decir, la que en invierno está congelada y como prácticamente aquí siempre es invierno, siempre está congelada.

Pero el peor sitio del orfanato no es ese, el peor de todos es el sótano, porque si, tienen el típico frio, y oscuro sótano de las películas de terror donde básicamente nos encierran en unas habitaciones húmedas, con ratas y sin ningún tipo de luz en el caso de que incumpliéramos alguna de las 10 normas impuestas por el director del orfanato:

1. No correr o gritar por los pasillos.
2. No contestar a un monitor si no te lo pide.
3. No realizar tu tarea diaria o hacerla incorrectamente.
4. No traspasar la valla que rodea el orfanato sin el permiso de un monitor.
5. No estar en tu habitación a la hora del toque de queda (22:00h).
6. No estar presente o llegar más de 5 minutos tarde a las horas asignadas para el desayuno (8:00), la comida (1:00) y la cena (9:00).
7. No aprobar alguna asignatura de las clases diarias.
8. Agredir o insultar a un monitor.
9. No aceptar o no realizar correctamente un castigo menor que se te ha impuesto.
10. No comportarse adecuadamente en frente de una familia adoptiva.

La norma numero 8 siempre me ha hecho mucha gracia, nosotros no podemos agredirles o insultarles pero en cambio ellos a nosotros nos pueden incluso matar y nadie les diría nada, pero bueno, supongo que este es un mundo cruel e injusto.

Este infierno siempre ha sido un poco menos horrible gracias a mi mejor amigo y prácticamente hermano, Liam, desde que tengo memoria siempre hemos estado juntos y hemos cuidado el uno del otro, no sé que habría sido de mi sin él a mi lado.

Liam tiene un hermano mellizo unos segundos más grande que él, Alex, suena raro pero se podría decir que me gusta desde que le conocí hace 10 años, nunca me he atrevido a decírselo, ni a él ni a su hermano.

Al principio me hice amiga de Liam de casualidad justo el día que entraron al orfanato hace 7 años.

Yo pasaba por la entrada del orfanato cuando vi a dos niños bajando de un coche negro, de seguida uno de los niños salió disparado gritando una y otra vez entre llantos lo mismo "Quiero que vuelvan"... al parecer sus padres y únicos familiares habían muerto en un accidente automovilístico y los dos estaban algo asustados con la situación, así que me acerque a Liam, que era el único que lloraba encogido en el suelo, y le abrace con todas mis fuerzas para que descargara todo su dolor en mi hombro... lloro por horas mientras su hermano me miraba serio y algo triste, hasta que por fin Liam se calmo y pudimos presentarnos, desde entonces Liam y yo somos inseparables.

Liam y Alex siempre han sido muy diferentes, Liam es un chico risueño, sentimental, bromista y generalmente amable con el que le cae bien, en cambio Alex es algo borde, serio, social y controlador con todo, así que aunque me considero una de las personas más cercanas a él en su círculo de amigos, siempre me ha tratado como a su hermana pequeña.

Los dos comparten grupo de amigos, prácticamente son los más populares de todo el orfanato, entre todos se han acostado con todas las chicas de nuestra edad o incluso un año menor a nosotros, creo que soy de las pocas que resisten.