Episodio 22

24.7K 1.1K 153
                                    


POV HESTIA

Al día siguiente me despertó una mujer algo mayor abriendo las persianas, dejando pasar toda la luz del exterior.

Me tapé la cabeza con las mantas negándome a levantarme aún.El día anterior no pude dormirme asta pasadas las 4 de la madrugada pensando en que hoy sería el último día que vería a mis amigos y familia que me quedaba.

Y lógicamente ahora estaba agotada.

-Luna debería despertarse, la ropa que ha de ponerse ya está acomodada en el vestidor y el Alpha ya la espera para desayunar-gruñí hundiendo mi cara en la almohada y una vez ya había descargado toda mi frustración por no poder seguir durmiendo me levanté como zombie hacia la ducha.

Me duché rápido y salí del cuarto de baño envuelta en una toalla blanca que había encontrado por ahí y otra más pequeña enrollada en mi pelo.

Entre al vestidor, el cuál más bien parecía una habitación con lo grande que era. Me sorprendió ver que la ropa estaba clasificada por época del año y color.

Vi que en una esquina había una silla con un conjunto ya doblado y preparado para ponerme.

Lo analice y una mueca de desagrado apareció en mi cara... ¿que se piensa que soy? ¿una monja?

Era un conjunto totalmente negro, de cuello alto, manga larga y un pantalón ancho que me llegaba hasta los tobillos.

En otra época del año no me hubiera quejado, pero estábamos en primavera, no era la época para llevar eso y menos con este clima.

Me acerqué al vestidor y empecé a buscar algo que de verdad me gustara.

Después de unos 10 minutos por fin encontré un vestido algo largo de color blanco, decorado con flores azules que le daban un toque delicado y fresco. Era de manga corta y tenía un pequeño agujero en medio del pecho unido por una cuerda que hacía posible dejar más escote o menos. El vestido estaba ceñido hasta la cintura, desde la cual se desprendía una falda que tenía un pequeño corte en el lado izquierdo para que se pudiera ver un poco la pierna.

 El vestido estaba ceñido hasta la cintura, desde la cual se desprendía una falda que tenía un pequeño corte en el lado izquierdo para que se pudiera ver un poco la pierna

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una vez que me puse la ropa interior, sorprendentemente de mi talla y el vestido, me puse desodorante y me quité la toalla del pelo.

Empecé a peinarme el pelo y secármelo, una vez seco me hice algunas ondas con la plancha y por último me puse algo de corrector, colorete e iluminador.

Escogí unas bambas convers de color blanco y una vez lista abrí la puerta de la habitación para desayunar un poco antes de ver a mis amigos... en ese momento nerviosa era poco para lo que estaba.

Al llegar a lo que me parecía el comedor vi a Eros sentado en una esquina tecleando algo en su teléfono.

Olfateó el aire y en dos segundos ya le tenia mirándome intensamente, su mirada repasaba cada centímetro de mi cuerpo y yo, algo incomoda y nerviosa empecé a sentarme en la silla más alejada de él.

La debilidad del AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora