Episodio 8

24.1K 1.3K 62
                                    

POV EROS
Desde el día en el que perdí a mi Luna y murió Dalia he cambiado, ni siquiera Dylan ha conseguido sacarme de mi oficina para otra cosa que no sea comer, reuniones o patrullar las fronteras.

No sé qué pasó con mi pequeña Hestia, no sé si está viva, muerta o secuestrada por algún traidor del ejército de mi tío.

Ahora ese ejército de traidores lo lidera mi "querido primo", ya que, esa noche tuve el privilegio de degollar con mis propias garras a mi difunto tío, todo un honor tengo que admitir.

Quince largos y exasperantes años que básicamente se resumen en infinitos interrogatorios/torturas a los supervivientes del ejercito de mi primo para que me dijeran el paradero de mi Luna, alcohol, noches en vela entre papeleo, viajes a diferentes e interminables posibles paraderos de Hestia, pesadillas en las que mi pequeña moría una y otra vez y yo no podía hacer nada para salvarla... en resumen, han sido los peores años de mi larga existencia.

Ya no sé qué hacer o donde buscar, estoy cansado pero en mi interior siento que está en alguna parte de este mundo y no me rendiré hasta tenerla otra vez a mi lado, hasta volver a ver esos ojos que tanto me hechizaban.

De repente alguien interrumpe mis pensamientos tocando a la puerta de mi oficina-Pase-pronuncio seco y distraído.

-Ya es de noche, deberías salir y divertirte un poco mi amor-escuche que decía con su peculiar voz aguda y chillona al entrar.

Su presencia me molestaba, toda ella me molestaba.

-Estoy ocupado Bea, después descansare-pronuncie algo molesto para que se fuera de mi oficina y dejara de infestarla con su perfume caro y fuerte.

Bea era mi supuesta prometida y futura Luna de la manada, no por elección mía claro, más bien es como un matrimonio concertado que me ha obligado a cumplir el consejo de las 12 manadas para que la manada sea estable y más fuerte.

Al parecer llevo demasiado tiempo sin una Luna, ya debería haberla encontrado, por eso todos creen que murió, pero yo sigo teniendo esperanzas de encontrar a mi Luna, mi compañera, mi alma gemela, mi mujer... mi todo.

-Vamos mi amor no seas aburrido, ya seguirás mañana-escuche como se iba acercando mientras hacía resonar sus ruidosos tacones de aguja y movía exageradamente las caderas.

-Te dije que no-volví a decir algo molesto por su insistencia en salir.

Desde que me acosté con ella se piensa que es el amor de mi vida o algo, es realmente molesta-Cierra cuando salgas-finalice frio y arto.

-Como quieras, cuando acabes sube a nuestra habitación, te tengo una sorpresa-escuche como cerraba y se alejaba de mi oficina.

Lógicamente no dormiría en "nuestra habitación", que básicamente es la habitación de invitados que le ofrecí por cortesía y que ella ya ha bautizado como "nuestra". Normalmente duermo en mi habitación o simplemente en el bosque en mi forma de lobo.

Escucho como vuelven a tocar a la puerta-Bea ya te he dicho que me dejes en paz-dije intentando no perder los nervios.

-Tranquilo que soy yo-escuche como entraba y se sentaba en la silla de enfrente- ¿Ya estuvo otra vez molestando esa arpía?-pregunto con algo de cansancio Dylan.

-No entiendo porque tengo que casarme con ella, yo ya tengo a mi Luna-levante la vista de los papeles y le mire atentamente, estaba algo despeinado, con ojeras y la ropa llena de hojas y barro- ¿Dónde has estado? Estas horrible-se suponía que tenía que visitar el pueblo vecino para verificar algunos encargos y hablar con algunos socios, pero por sus pintas parecía como si se hubiera convertido y hubiera estado todo el día y parte de la noche por el bosque.

-He ido al pueblo y después de encargarme de lo que me dijiste, he ido al bosque a despejarme un poco, nada mas-parecía nervioso, como si no quisiera que supiera algo, él nunca me mentía así que si lo estaba haciendo ahora era porque pasaba algo grave y no quería que lo supiera.

-¿Sabes que me puedes contar lo que sea, no?-me fije en su reacción al pronunciar la pregunta lentamente.

- Claro, bueno... tengo guardia, ya nos veremos Eros-me dio un pequeño toque en el hombro, hizo de manera inconsciente una extraña mueca y se fue dejándome algo confuso por su comportamiento.

Definitivamente Dylan me ocultaba algo y tarde o temprano me acabaría enterando de su pequeño secreto.

POV HESTIA
Cuando acabe de cenar me dirigí hacia el despacho del director para que avisara a un monitor y me llevara al sótano, a Jack le tocara recibir el castigo después de mí, ya que, no hay habitaciones/celdas libres suficientes para los dos así que primero me tocara sufrir a mí y después a él.

En cuanto llegue, toque la puerta y dos segundos después escuche como el director pronunciaba un "Adelante".

Rápidamente al entrar baje la mirada al suelo y cerré la puerta detrás de mí.

-Perdón por la interrupción, tengo que atender este asunto... será rápido-cuando escuche eso levante confusa la cabeza por su respuesta y pude ver a quien le estaba hablando realmente. Sentado en la silla de en frente del escritorio dándome la espalda había un chico.

Parecía un chico joven pero más mayor que yo, cabello oscuro casi negro, iba con una chaqueta de cuero negra, pero aun así se podía ver que tenía una espalda ancha y que seguramente hacia algún tipo de ejercicio.

-No se preocupe señor puedo esperar fuera a que acabe-dije con una sonrisa inocente, podía aprovechar esta situación para retrasar el castigo aunque solo fueran unos minutos.

-Está bien, pero no creas que te has librado del castigo, llamare a un monitor para que se encargue de ti-pronuncio suave para no alterar al joven.

Buena imagen ¿recuerdan?

-De acuerdo, buenas noches-me gire para salir del despacho pero antes de que tocara el pomo de la puerta una voz me detuvo.

-¿Cómo te llamas?-escuche que el joven dijo detrás de mí con voz grave y demandante.

-No creo que sea...- empezó a decir el director confuso.

-No le he preguntado su opinión director-le dijo el chico amenazante. Estaba nerviosa, tanto que no podía moverme-¿Cómo te llamas?-volvió a preguntarme.

-Hes-tia-no sé porque temblé cuando dije mi nombre, estaba tan nerviosa que en cuanto le conteste abrí la puerta de golpe y salí prácticamente corriendo hacia donde me tenían que ir a buscar para mi castigo.







¿Quien creéis que es el chico misterioso? ¿Alguna teoría?🤔

BEA (aparenta 19 pero tiene 173 años, prometida de Eros)

BEA (aparenta 19 pero tiene 173 años, prometida de Eros)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La debilidad del AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora