Una nueva cazadora 2

Capítulo 4

-           Bien Bree, lo primero que tenemos que hacer es darle a Jed algo que el resto no pueda darle.-

-           Es joven, guapo, tiene éxito, una buena cuenta corriente, y un futuro más que prometedor. ¿Qué puedo ofrecerle yo?.-

-           Un reto, cariño. Le vamos a enseñar algo que desee, pero que no pueda conseguir con facilidad. Si todo sale bien, te convertiré en agua fresca en las manos de un sediento. Serás algo que desee con todo su ser, pero que se escapa entre sus dedos.-

-           Cuando hablas así, me dan ganas de tener una libreta y apuntarlo todo.-

-           ¿Te parece poético?.-

-           Oh, sí. Muy poético.-

-           Pues nada más lejos, Bree. Este juego es muy carnal, y sobre todo, metódico. La vida es un enorme ajedrez, y tenemos que utilizar las fichas que hay en nuestro tablero. No solo es importante como movamos nuestras fichas, sino que nos sirvamos de los movimientos de las fichas de los demás.-

-           Creo que eso puedo hacerlo. He jugado algo al ajedrez.-

-           Bien, entonces imagínate que vas a jugar varias partidas simultáneas. Una contra Jed, y otra con cada una de las demás chicas que quieren alcanzarle.-

-           Olivia.-

-           No vas a jugar sólo contra Oliva, vas a tener que hacerlo con cada una que se cruce en el camino de tu chico.-

-           Uf, eso es desalentador. Jed es demasiado popular entre las chicas.-

-           Te dije que no sería fácil, pero se puede hacer si una es metódica.-

-           No entiendo.-

-           Te lo explicaré de otra manera. Tenemos que hacer que te desmarques del resto. Tienes que ser única, y para eso, tienes que tener unas características que te hagan no solo diferente, sino mejor.-

-           Bien. Tú dirás.-

-           Me has dicho que él te ve como una niña.-

-           Sí, para él no soy más que la prima pequeña de Chris. He intentado ponerme a la par que el resto de las chicas, pero…-

-           No, Bree, eso nunca funcionaría. Tienes que dejar de ser una niña para él, pero ser una chica más no es suficiente, tienes que convertirte en toda una mujer, con todas las letras.-

-           Decirlo es fácil. Tú tienes todo lo que ellos desean, créeme, lo sé, les he oído hablar sobre ti. ¿No podrías convertirme en alguien como tú?.-

-           Tampoco funcionaría, ¿ y sabes por qué?, porque si triunfas, estarías condenada a interpretar un papel el resto de tu vida, y eso te acabaría destruyendo. No, lo que tienes que hacer, es ofrecer una versión mejorada de ti misma. Un diamante es siempre un diamante, pero no brilla con todo su potencial hasta que es tallado y pulido.-

-           Vale, entonces púleme.-

-           Empezaremos dándote algo que la mayoría de las demás no tiene.-

-           ¿El qué?.-

-           Independencia.-

-           ¿Independencia?.-

-           Todo el mundo aprecia el dinero, pero si tú cubres tus propias necesidades, Jed no podrá jugar esa baza contigo. ¿Puede derrochar su dinero en ti para impresionarte?, si. ¿Le necesitas para conseguir lo que deseas?, no. –

-           Necesito un trabajo.-

-           Exacto. Tienes una carrera universitaria, va siendo hora de que le saques partido.-

-           Me pondré a ello enseguida.-

-           No nos sirve cualquiera, y tampoco tenemos mucho tiempo, así que será mejor que empiece a tirar de algunos hilos, a ver hasta dónde nos llevan.-

-           Vale, ¿y después?.

-           Iremos de compras.-

Elsa sonrió, oh, sí, aquello era lo más divertido. Enseñarle no sólo a seleccionar las prendas que mejor le vendrían para realzar lo bueno, y ocultar lo malo. Sino a llevarlas como hay que hacerlo. Y hablando de prendas, tendría que revisar su ropa interior, y enseñarla unas cuantas cosas más sobre cómo llevarla, sentirla y sobre todo, sacarle partido.

Tres meses después, Briana estaba lista para comenzar la partida. Iba a ser intenso, pero había dos mentes trabajando en equipo para conseguirlo. Elsa preparó el movimiento de apertura. ¡Que empiece el juego!.