¡Será cabrón¡. El tipo ese no había perdido el tiempo. Primero la tira encima el bote de pintura, y con ese pretexto se la lleva dentro del edificio. Y ahora, aparecen, él a pecho descubierto, y ella vestida con su camisa. Y podía jurar que no llevaba nada debajo de esa camiseta.
- Jed, ¿te pasa algo?.-
Y encima ahora venía esta con esas preguntas estúpidas. Pues no, no me pasa nada. Solo que tengo ganas de ir hasta allí y arrancar esa camiseta del tipo ese y... ¡mierda!, necesito centrarme. No puedo estar celoso, no tengo ninguna relación con ella, solo la he besado una vez, ¡maldita sea!.
- ¿Te duele la cabeza?.-
Mis manos, tengo mis dedos apretados en mi cabeza, y no me había dado cuenta.
- Eh, si. Tal vez necesite tomar algo. Vuelvo enseguida.-
Tengo que alejarme de allí y de esa chica. Que estén pendiente de mí en todo momento nunca me había molestado tanto, como ahora. A ver, no es que antes me hubiese disgustado, para nada, pero en aquel momento... lo que necesitaba era...
- Uf, cuidado.-
Vaya, ni me había dado cuenta. Tanto pensar en ella, y choco con ella sin siquiera verla.
- Oh, lo siento. Iba distraído.-
¡Mierda!, desde allí podía ver perfectamente el relieve que imprimían los pezones de Briana en la camiseta de ese tipo. Estaba claro que no lleva nada debajo. ¡Eh!, ¿qué hace esa mano sobre su cadera?. El tipo la está sosteniendo por la cintura. No tenía que permitirle esas libertades.
- Será mejor que te lleve a casa.-
- No, yo lo haré.-
- No, estás ocupado.-
Ella está mirando detrás de mí, y aprieto lo dientes. Tiene que estar allí, y así es, su voz viene un poco por detrás de mi espalda.
- ¿No tienes suficiente con uno, que ahora quieres el mío?.-
Si las miradas matasen, estaría matando a esta tipa. Ya estaba arto de ella, pero la culpa no solo era suya, yo mismo era el mayor culpable, para empezar, no tendría que haberla llevado para darle celos a Briana. Sí, porque ahora reconocía que lo que había pretendido desde un principio era darla celos, pero el tiro me ha salido por la culata. Si yo estoy con otra, va ella y ni se inmuta. Y encima, viene un tipo "encantador" y se la lleva. Pues a la mierda, estoy cansado de hacer el tonto. Estoy a un paso de agarrar a Briana y sacarla de allí encima de mi hombro, como el macho cavernícola de mi cabeza me está pidiendo a gritos, pero... no puedo hacerlo, no soy ningún cabrón, así que me conformaré con dejar que otro se lleve el premio y me desharé de la rubia de tetas grandes. Al fin y al cabo, ella no tiene la culpa de mis errores. Aunque sea una tocapelotas pagada de sí misma, porque estará buena, pero no tiene nada de clase. A su lado, Briana parece la puñetera reina de Inglaterra.
- Te llamaré.-
Cojo a la rubia por el brazo y me alejo de allí antes de que haga algo que me deje a la altura del betún, como por ejemplo golpear al suertudo que se lleva a mi chica. ¡Joder!, ¿en serio, mi chica?. Debo estar enfermo, yo no tengo esas ideas absurdas en la cabeza. Competitivo, sí, posesivo, solo con mi coche y mis calzoncillos, son las dos únicas cosas que no dejo tocar a nadie. Por eso no entiendo las ganas de quitar la mano de ese tipo de encima de Briana. Tengo que salir de aquí, y deprisa.
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Una nueva cazadora 2
RomanceBriana había disfrutado siendo la pequeña de la familia, hasta que Jed se cruzó en su camino. Entonces, dejó de ser divertido. Tenía que hacer que dejara de verla como una niña, y descubrir a la mujer que era. Pero cambiar su modo de verla no era lo...