- ¿Qué hiciste qué?.-
- Me fui.-
Elsa la miraba extasiada. Aún no podía creer lo que había hecho su pupila. De todos los escenarios posibles, nunca habría imaginado que Briana saldría corriendo. ¿No la había aleccionado bien?, ¿qué se le había escapado?.
- No lo entiendo. Que te besara era parte del plan. Estabas preparada para ello. ¿Por qué no te quedaste y machacaste un poco más su ego?. Teníamos las frases preparadas, ¿recuerdas?.-
Briana no podía levantar la vista hacia ella, no podía afrontar su debilidad. ¿Qué iba a decirle?.
- Recuerdo todo, Elsa. Eso no fue...-
- ¿Entonces qué?.- demandó Elsa.
Briana alzó la mirada, tenía que reconocerlo, no había otra manera de corregir su error.
- No pude decirle nada, ¿vale?. Su beso fue tan impresionante que olvidé incluso mi propio nombre. Cuando empecé a comprender lo que me había pasado, lo primero en que pensé fue en salir de allí. ¡Sí, huí, lo reconozco!.-
La voz de Briana salió de su garganta como un chillido, desesperado y desgarrador. Elsa se recostó un poco más en su asiento mientras sopesaba aquella información. Y después de lo que, a una avergonzada Briana, le parecieron horas, Elsa sonrió.
- Así que... fue bueno.-
- ¿Bueno?, mis bragas practicante se incendiaron.-
- Ummm, el chico promete.-
- ¿Cómo que promete?.- Elsa le devolvió una pícara sonrisa que encendió aún más el sonrosado rostro de Briana.
- Créeme, cariño. Cuando llegue el momento, lo sabrás.-
Briana no era ninguna tonta, sabía lo que quería decir. Jed tenía un fama entre las mujeres que lo habían probado. Corría información que decía que el chico era dinamita en la cama, y si aquel beso era sólo una muestra... uf, no se atrevía a imaginar cómo sería el resto.
- Bueno, ¿y ahora qué?.- Elsa buscó en su cabeza, hasta que encontró el escenario que les vendría bien.
- Vamos a dejarle descansar un par de días, y después... tendrás que pedir ese favor que te debe.-
Briana se recostó en su asiento, entrelazó los dedos sobre su estómago, y saboreó en su mente los acontecimientos que habían programado. Sí, había llegado el momento del siguiente paso.
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Una nueva cazadora 2
RomanceBriana había disfrutado siendo la pequeña de la familia, hasta que Jed se cruzó en su camino. Entonces, dejó de ser divertido. Tenía que hacer que dejara de verla como una niña, y descubrir a la mujer que era. Pero cambiar su modo de verla no era lo...