Mi Diamante Precioso

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Fueron unas semanas llena de trabajo por lo que nada había pasado entre Chloe y yo.

Con quien tenía una relación tóxica era con los diseños.

Borre más de siete diseños.

Ninguno me gustaba en su totalidad.

-Hola- vi a Miguel entrar con una bolsa de comida

-Dime que me amas y te dejo comer- alzo la bolsa

-Te amo-

Moría de hambre en estos momentos.

-Ven- el comenzó a colocar la comida en la mesa que tenía frente al sofá

-Sushi- me emocione de ver la comida

-Se que Chloe nunca te trae sushi-

-No le gusta- tome los palillos para comer

-Es entendible, al principio no me gustaba-

-Anoche salí con Chloe y la señorita es otra cuando bebe- asentí riendo

-Es peligrosa con alcohol en el sistema- reí mientras comía

-Determine que sin ti no saldré con ella sola, sabes lo que es tener medio bar en tu contra- lo mire confundido

-¿Por qué?-

-Pues la niña bailaba tan bien que todo el mundo quería tocarla y yo era su guardia de seguridad- me reí

-¿Sabes si llego bien a su casa?- quería hacer que no sabia nada

-La deje en tu apartamento-

-No la vi esta mañana- mentí

-Posiblemente de la vergüenza se fue antes-

Almorzamos muchos mientras manteníamos una conversación muy buena

-Anoche conocí a una mina hermosa- me ríe

-¿Argentina?- asintió rápidamente

-Si- sonrió

-Es raro que me hables de tus conquistas- lo mire dudoso

-Lo lindo es que no paso nada, no me la pude llevar a la cama- lo miré sorprendido

-Pero si ninguna mujer se te resiste-

-Bueno pues ella es la excepción y es lo que me gusto-

-Hoy ire al mismo club a ver si la encuentro de nuevo- me reí

-Jamás vas a un mismo club dos noches corridas-

La chica le había dado duro al parecer.

Luego de almorzar limpiamos para que él se fuera.

Entre a la otra oficina en donde comencé a montar mis piezas.

-Señor Lombardo- entro mi secretaria

-Dime- ni la mire

-El señor Ethan quiere saber cuales son las piezas que se venderán- ella tenía una carpeta con las fotos de las piezas

Ella fue enseñando cada imagen.

-Este anillo, ese collar de mujer, este de hombre y el reloj-

Ella asintió para salir.

Cada imagen tenía el precio inicial al cual se estaría vendiendo.

Pase unas horas montando los diamante en el interior de un reloj que era un pedido especial.

-Señor Lombardo ya va a iniciar su reunión del mes- entro mi secretaria

-Vamos- le sonreí para salir juntos