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Mi corazón latía de prisa mientras iba a su oficina.

Toque su puerta dos veces para escuchar su voz.

-Si-

Abrí la puerta nervioso para verla ahí.

No sabía porque sentía tantos nervios.

-Alejandro- ella se paro de su silla y corrió hacía mi

Ver esa felicidad y sorpresa lo era todo para mí.

-Nena- la abrace con fuerza contra mi cuerpo

-Porque no me dijiste que venias hoy- se separo un poco tomando mi rostro

-Quería que fuera sorpresa- pase mis manos por su cintura

Ella se acerco a mi para besarme, por los tacones que tenía puesto quedaba casi de mi tamaño.

-Extrañé besarte- abrí mis ojos sorprendido de su confesión

-¿No saliste con nadie?- ella negó

-Miguel fue mi pareja de las salidas y es un asco como compañero, siempre me deja sola- nos sentamos en una misma silla juntos

-¿Cómo esta la casa?-

-Bien, no la destruí- levante mis cejas

-Solo queme una vez mi casa-

-Estuve en España- acaricié su mejilla

-Te dije que yo buscaría mi apartamento- hizo puchero

La acerque a mi y la bese.

-Solo miré algunos y traje fotos, tu decides al final- una sonrisa se planto en sus labios

-Tengo algo que mostrarte- se levanto para buscar algo en su escritorio

-Lamento molestar, pero yo también extrañe a mi mejor amigo- entro Miguel y negué riendo

-Tío que pesas- me queje cuando se sentó en mis piernas

-No te quejas cuando ella se sienta en tus piernas- mis ojos se abrieron

-Por dios – me reí mientras ellos se peleaban

-Son como unos niños pequeños- me queje mientras me ponía de pie

-Ni porque regreso de un viaje me dejan tranquilo- me cruce de brazos

-Solo quería mostrarte un diseño- Chloe me paso un dibujo

-Esta bien- comente

-¿Qué debo mejorar?-

-La base, siento que será muy pesado- ella asintió tomando notas

-Bueno quien me lleva a mi casa-

Los dos levantaron sus manos

-Chloe tu me llevas, tu debes cuidar de la empresa- señale a Miguel

-Vale- no dijo más nada

Espere que Chloe tomara sus cosas para irnos.

En la recepción tome mi maleta.

-Señor Lombardo, pensé que me iría a ver- vi a Micaela

-No es necesario- iba a continuar con mi camino hasta que su mano se poso en mi hombro

-Alejandro- respire profundo al escuchar mi nombre

-Señorita creo que sigue siendo mi empleada- me solté de su agarre

-Ocurre algo amor- Chloe se coloco a mi lado

-Nada, solo la señorita quería un saludo-

-Entonces mi reina, ve a Disney ahí te saludan muchos personajes hermoso- ella tomo mi mano y me saco de ahí

Mi Diamante PreciosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora