Mi Diamante Precioso

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Un mes

-Amor- camine por toda la casa y ella no estaba en ningún rincón

-Nena-

Hoy se supone que recibiría uno de nuestros regalos y ella no estaba en la casa.

-¿Qué debo hacer?- camine de un lado a otro

El tema de la boda ya estaba casi listo, lo que nos quedaba es ir adelantando unos papeles.

Los dos habíamos decidido tener una ceremonia civil primero y luego el gran bodorrio para la familia.

Habíamos hablado de invitar a su familia, pero ella no quiere y se lo respeto.

Se que quizás ella no tuvo la mejor vida con ellos y quiere borrar toda esa etapa.

En ocasiones no se tiene porque tener una buena relación con nuestros padres, no todos son buenos para nuestra salud mental.

El timbre de la casa sonó.

Ella no era obviamente.

-Buenas- abrí la puerta y ahí estaba mi regalo para ella

-Aquí tienen a Zeus- sonreí al ver la pequeña bola de pelo

Había adoptado a un husky bebé para nosotros.

Ya debíamos tener una responsabilidad y un ser que nos espere siempre en casa.

-Aquí tiene la documentación de su mascota con todas las vacunas que ya se le pusieron y su pequeño entrenamiento. Es recomendable que continúen con el entrenamiento en la casa- asentí

-También tiene las especificaciones de la comida que debe comprarle y las cosas esenciales que necesitara-

-Muchas gracias-

En la documentación sonreí al leer madre: Chloe Cooper y Padre: Alejandro Miller.

-Ya mismo mamá- llega le hable cuando nos quedamos solos

-Deberíamos salir a comprar lo que necesitas- lo mire preocupado

-Primero una toalla para que puedas hacer pis-

Camine con él por toda la casa.

Era muy pequeño todavía para escalar la escalera.

Con el pequeño fui a hacer la compra de todo lo que necesitaríamos para él.

Había comprado su comida, un tazón negro doble en donde podía colocarle su comida y su agua, una cama grande porque claramente él no se quedará así de pequeño, unos papeles en donde el podía hacer sus necesidades y juguete.

Estuve fuera de la casa por una hora casi.

Al regresar vi el auto de Chloe estacionado en el garaje.

-Mamá está en casa- susurre mientras veía como el movía su colita feliz

Quizás ni me entendía ni una mierda, pero su emoción me fascinaba.

Lo tome en mis brazos mientras lo ocultaba con la toalla.

-Amor- entre con cuidado

Ella no estaba en el primer nivel.

-Nena- volví a llamarla y escuché sus pasos

-Alto ahí- la señale

-Cierras los ojos-

-Amor no estoy para juegos- note sus mejillas rojas lo que implicaba que había llorado

-¿Lloraste?- asintió cerrando sus ojos