Mi Diamante Precioso

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Leer bajo su propio riesgo

Me separe un poco de ella para colocar mi verga en su entrada.

Empuje un poco para sentir como su vagina recibía mi miembro.

La mire sorprendido.

-Es muy grande- susurro

Espere un poco para volver a moverme un poco más adentro.

¿Cómo lo sentía?

Era algo inexplicable.

Mis caderas comenzaron a guiar el movimientos de nuestros cuerpos.

Era el mejor movimiento en mi vida.

-Mhm- la escuche gemir mientras cerraba sus ojos

-Nena quiero que me mires, quiero que está noche los dos recordemos cada segundo- susurre para luego besarla

-Más rápido- la mire y tenía sus ojos completamente oscuros.

Era otra persona.

Con mis manos apreté su seno para luego succionarlo con mi boca.

Al principio pasaba mi lengua por su areola y luego mordía su pezón suavemente para succionarlo.

-Mhm- volvió a gemir

-Quiero escucharte gemir mi nombre- volví a succionar su seno

Su cuerpo era más que perfecto para mi.

Ella paso sus manos por mi cuello haciendo que subiera al nivel de sus labios para besarme.

No se en que momento logro que giráramos para ella estar sobre mi ahora.

-Es momento de cambiar de pose- sonrió mientras doblaba las piernas al lado de mis caderas y comenzaba a subir y bajar

-Chloe- gemí sorprendido

Por instinto doble mis piernas para poder mover mis caderas también teniendo una mayor sensación.

A pesar de tener el aire acondicionado prendido todo el día, hoy sentía que estaba en el infierno, pero no me molestaba para nada.

-Nena- gemí cuando sentí que estaba por tener mi primer orgasmo

-Córrete para mi- movió sus caderas más rápido

-Chloeeee- gemí mientras levantabas mis caderas y tenia pequeños movimientos bruscos

Ella se quedo quieta sobre mi.

Luego de un minuto ella se levanto un poco dejando que mi verga saliera de su interior y solo podía ver mi condón lleno de semen y mi verga erecta todavía.

Ella fue hasta la mesa mientras yo me quitaba el condón y le hacía un nudo.

Chloe no espero nada para ponerme el condón nuevo otra vez.

Su mano era capaz de que me corriera otra vez.

Me puse de pie evitando que ella se sentara sobre mi de nuevo.

-Ven- la pegue a la pared de la habitación

Abrí sus piernas con las mía para insertar mi verga sin pensarlo mucho

-Mhm- gimió mientras levantaba sus nalgas dándome un mejor acceso a su interior

-Quiero escuchar mi nombre- mordí su cuello

Quería dejarle marcas para que recordara este momento.

Con mi mano azote su trasero dejándolo rojo.