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Chloe Palmer

Desde ese último día que no se nada de Alejandro.

-Buenos días- saludé a todos cuando subí al elevador

Iba directo a la oficina de Miguel.

No se porque todo se sentía muy raro.

-¡QUE CARAJOS ME ESTAS DICIENDO REBECCA!- se escuchaba sus gritos desde lejos

A pesar de que el era el nuevo dueño se mantuvo con su oficina.

Las cosas en la empresa no estaban tan bien como antes.

Muchos empleados decidieron renunciar cuando Alejandro se fue.

-Lo que escuchaste, debemos ir antes de que sea tarde- pegue mi oreja a la puerta para escuchar

-Llama a la puta policía-

-Si la llamo yo me iré presa también- la escuche sollozar

-Es lo menos que te mereces Rebecca falsificaste con documento para estar casada con Alejandro y tu pareja atropello a Chloe en su puto embarazo. Son de lo peor- eso mee basto para entrar como fiera a su oficina

-Hija de puta- me tire sobre ella para golpearla

-Mataste a mi bebe- le di varias cachetadas

-No era lo que quería- sollozo

-Me alejaste del amor de mi vida- volví a golpearla

-Esta por matarlo- mis golpes se detuvieron

Mire a Miguel y el estaba llamando a la policía

-Debemos irnos- me puse de pie rápidamente

-Espera- Miguel me tomo de mi mano

-Tu no puedes ir-

-¿Porque?- lo mire desesperado

-Tu eres a quien el desea matar para dañar a Alejandro-

El si me estaba protegiendo entonces- pensé

-Yo solo quería ayudarlos, pero el me amenaza a diario- Rebecca se quedo sentada en el suelo

-Espero que te pudras en la cárcel por todo lo que hiciste- la tome de su barbilla para que me mirara

-Me iré en el helicóptero de la empresa- lo tome de su mano

-Vamos juntos- el lo dudo un poco para llevarme

-Iremos los tres, soy quien puede detenerlo-

Para mi mal gusto los tres nos fuimos en el helicóptero de emergencia de la empresa y sentía que cualquier cosa podía pasar.

Unos minutos nos basto para llegar al lugar.

-¿Porque tanta policía?-

El helicóptero se estaciono bastante alejado.

Los tres corrimos hacia el lugar, pero nos detuvieron

-No pueden pasar- un oficial nos detuvo

-Mi esposo esta ahí- menciono rápidamente Rebecca

-Tenemos un sospechoso armado- susurro mientras nos llevaba un poco lejos

-Señor necesito saber si Alejandro esta ahí- el se quedó en silencio para luego asentir hacía Miguel

Mi corazón latía de prisa mientras pedía que el estuviera bien.

El radio del policía dijo algo que no pudimos entender.

Mi Diamante PreciosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora