Mi Diamante Precioso

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La tenía arrinconada contra la pared mientras la besaba.

Después de mucho al fin podía besarla.

-Dios-

-No es para tanto- limpie mi labio inferior para volver a nuestras sillas

La música volvió a mis oídos y logre ver como todo el mundo nos miraba.

Gracias a Dios estábamos en una fiesta con antifaz.

-Eso si que fue bueno- se rió Miguel

- ¿Tienes pareja? - él negó rápidamente

-Veo que hoy tenemos buena suerte- mire hacía Chloe

-Alguien no puede decir lo mismo- me burle de ella

-Ya sabes- me señalo y solo asentí

-Amor- la mujer a la que me había besado volvió a mi lado

- ¿Bailas? - asentí para ir con ella

Sin esperar mucho pegó su cuerpo al mío y no era lo que buscaba, pero de no tener nada a esto pues era aceptable por ahora.

Lo sé me escucho muy egoísta, pero para que tapar el cielo con el dedo si todos hacemos lo mismo

- ¿Me presentaras tu familia? - sentí que me ahogaba con mi saliva mientras caminábamos de regreso con los demás

-No creo-

Tome el vaso que Chloe tenía en sus labios y tome un poco de su trago.

-Entonces no quiero nada- me reí cuando se fue

- ¿Qué paso aquí? - Chloe y Miguel me miraron confundidos

-Quería que le presentara mi familia-

Me senté entremedio de los dos.

-Dios, lo quieren todo sin dar nada- Chloe tomo de mi trago que había sido suyo

Ya era nuestra costumbre hacer eso.

- ¿Porque no tienen sexo ustedes dos y ya?-

Sin medirme le di un puño en su pecho

-No le faltes el respeto a Chloe, además somos mejores amigos- me quejé

- ¿Y que? Ella te puede enseñar como hacerlo- esta vez Chloe lo golpeo

-Porque no te enseño yo a ti- en un movimiento rápido Chloe estaba sentada sobre Miguel

-Tampoco así Chloe- la tome de su brazo para sacarla sobre él

-Siempre se pasa ofreciendo mi cuerpo a cualquiera- se quejó

-Eres deseada nena-

-Te matare Miguel- lo señale cabreado

- ¿Porqué te enojas? -

-No estoy enojado- mentí

No sabía porque me molestaba lo que el estaba haciendo con Chloe

Claramente él podía tener lo que quisiera con Chloe, pero no se porque no quería que eso pasara.

-Vámonos a casa- la tome de su mano para irnos juntos una noche más

-Me llevarás a mi casa y luego tú a la tuya-

-Uy a su casa- los dos miramos mal a Miguel

-Ya cierro el pico- levanto sus manos

-Así te miras más bonito- me despedí con mi mano para irnos juntos