Capítulo 12

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Pasaron las semanas, Dana por fin conocía a gran parte de los alumnos del colegio, más que nada los de su casa, pero también había encontrado a gente agradable en Slytherin, aunque no lo pareciera, y en Hufflepuff.

Y al fin era el día para algunos esperado: Halloween.

Muchos chicos estaban gastando bromas sin cesar y algunos mayores daban caramelos a los pequeños. En el comedor y ya que era un sábado los chicos hablaban de lo que harían hoy.

-Entonces, ¿Halloween sí lo celebráis?- Preguntó Dana confusa.

-Pues sí, es una de mis épocas favoritas.- Admitió James con un toque macabro.- La de bromas que les gastaré a los de Slytherin hoy juajuajua.

-Ya está, se le han caído los tornillos del todo.- Suspiró Olivia.

-No, es que le encanta la idea.-Defendió Archie, uno de los amigos de James y Alan de pelo castaño y ojos verdes que además era su compañero de cuarto.

-Que no se entusiasmen mucho o alguien acabara en el hospital.-Regañó Mónica a James.

-Todo controlado. Tenemos varias bromas Weasley.- Apuntó Alan.

-Cortesía de mi buen tío Ron.- Apuntó James sacando varios paquetes y bolsas.

-Estáis obsesionados con esto.- Dijo Dana sorprendida cogiendo una caja, la cual tenía varios caramelos.

-Son caramelos para cambiar el color del pelo.- Explicó Mónica que cogió uno y al momento su pelo cambio a amarillo.- Son de lo más inofensivos.

-No creo que podáis usar todo esto en un día.- Afirmó Olivia mirando las bromas.

-Pruebame,- la reto James- soy el que mejor gasta bromas de este colegio, y a mucha honra.

-No es para estar orgulloso Potter.- Lo regaño Merope Whitby una chica de cabello pelirrojo que le caí finamente por los hombros, piel clara y unos ojos de un insólito dorado acompañada de Li y Mei.

-¿Has sido tu el que ha cambiado la varita a mi hermano?- Preguntó enfadada Mei.

-Pudo ser ayer cuando nos chocamos, ¿por qué ?- preguntó James divertido y Li se dio la vuelta mostrando una cola de ratón, a lo que Dana soltó un grito de terror y se escondió detrás de Olivia.

-¿Qué te ha pasado?- Preguntó Destiny una chica bajita castaña con el pelo ondulado y ojos café llegando a la mesa al oir el chillido de Dana.

-Estaba intentando mejorar la transformación que habíamos dado en clase... Y cuando fui a usar mi varita fue a la inversa y me salió esto...-Explicó Li avergonzado.

-Sí es que sólo se le ocurre a James hacer eso.-se quejó Merope, que luego miro a James enfadada.- Arreglalo.

-Se supone que hoy sí se pueden hacer estas cosas.-Se defendió James.

-Pero no tan pesadas.-apuntó Li.- Sí no puedes tú se lo pediré a otro profesor.

-Eso sí que haría que te metieras en un lío.- Indicó Archie.

Veloz como un rayo James hizo el contra hechizo y la cola de rata desapareció en un momento, pero no se disculpo por lo que había hecho. Más tarde muchas de las chicas fueron presa de varias bromas. A Mónica le tiraron un cubo de agua morada encima, a Mei y Merope les dieron regaliz con la que sus manos crecieron demasiado... Y así sucesivamente...

-¡Estoy harta!- Gritó enfadada Destiny paseando por el árbol donde estaban las chicas y Li rezagados de tantas bromas.

-No puedes hacer nada Destiny, es Halloween y pueden hacerlo sí quieren.-Argumentó Dana.

-Pero eso no implica que nos gasten bromas cada dos minutos.-Dijo Olivia enfadada.

-Fuiste tú la que le dijo que no podría usar todas las bromas ese día.- Acusó Mónica a Olivia.

-Cállate pelo de limón.- Chincho Olivia a Mónica, la cual aún tenía el pelo amarillo por el caramelo.

-No tengo por que callarme cuando es verdad.

-¿Siempre pelean así?- Preguntó Merope a Dana.

-Deberías ver como discuten por un cepillo.- respondió Dana divertida.

-Chicas, no hace falta que peleeis, recordad que está noche hay un gran banquete con dulces.- explicó Li que sólo recibió una mirada furiosa.

-¿Quién te ha dicho nada?- Preguntaron las dos a la vez y Li retrocedio.

-A mi hermano no le griteis.-Dijo Mei molesta acercándose a las chicas.

-Mei no empieces tú también y Dana intenta que se... ¿Dana?- preguntó Merope buscando a Dana.

-Se fue hace un momento, a saber a donde.- Indicó Destiny.

-Será como separar a una langosta de un puercoespin.-suspiró resignada Merope.

-Y no te olvides de la paloma que es mi hermana.- Apuntó divertido Li, las dos chicas rieron y fueron a separar a las chicas antes de que se comvertieran en los animales en sí.

Dana se había separado del caos que reinaba en sus amigos cuando llegó a un pequeño huerto de calabazas, pequeño el huerto, por que las calabazas eran más grandes que ella misma.

-¡Dana!- llamó sonriente Hagrid cubierto de calabaza.-¿Cómo es que estas aquí?

-Mónica y Olivia no paraban de pelear, y como yo no podía hacer nada...-Respondió Dana encogiendose de hombros.

-Entiendo... Es normal en este día, cuando no paran de hacer bromas... Dime sí te da miedo.-Hagrid le enseñó una calabaza con una cara tallada con una mueca de enfado.

-Está bien, ¿Es para la fiesta?- Preguntó Dana y Hagrid asistió.

-Puedes ayudarme sí quieres, y no tienes nada mejor que hacer.- Sugirió Hagrid y Dana asistió feliz.

Mientras lo ayudaba Hagrid no paraba de hablarle de diferentes criaturas mágicas que existían, de vez en cuando preguntaba Dana algo y respondía al momento.

Al final por la noche en la habitación.

-¡No iré a la maldita cena contigo!- Gritó enfadada Olivia.

-Pues quédate aquí, que así no molestas.-Respondió indignada Mónica que se estaba terminando de arreglar.

-Tú a mi no me obligas.-Dijo Olivia tirándose en la cama.

-¡Dejadlo ya!- Ordenó Dana enfadada y las dos la miraron.-Mónica, haz las paces con Olivia. Y Olivia no seas tan obsitanda y baja a cenar.

-No soy obstinada.-Refunfuñó Olivia.

-Lo siento.-Dijo Mónica con la cabeza baja.

-Bueno... Vamos a comer entonces, me muero por algo dulce.-Apuntó Dana y cuando fue a salir le explotaron varias bolitas en el suelo.

-¡Has caído!- Dijo James junto con Alan los cuales tenían dos bolsas de esas bolas cada uno.

-Vosotros...- Dijo Olivia enfadada, pero fue Dana quién hizo explotar las bolas con sólo mirarlas y asustar a los dos chicos.

-Habéis caído vosotros.- Sonrió Dana feliz de gastarles una broma al fin. Tanto Mónica como Olivia rieron de felicidad.

Y por fin en el banquete disfrutaron un poco de unos dulces hasta que se llenaron por completo.

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Al fin soy libre de las clases! (aunque tendré que repetir, exámenes de Junio... Nah) espero que les guste el capitulo, a pesar de que llevó la tira sin escribirlo. Voten y comenten.

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