Una media hora después Dana ya tenía la maleta hecha y se dirigió al salón, donde Harry la esperaba sentado en el sofá, hablando con su madre.
-Estará bien Elena de verdad...- Intentaba tranquilizarla Harry.
-Pero es solo una niña.-Dijo Elena preocupada.- Le pueden hacer algo.
-Te juro que no le pasara nada estando conmigo.- Volvió a asegurar Harry, que miro a las escaleras y vió a Dana- ¿Estas lista?- Le preguntó sonriendo.
-S-si.-Respondió Dana nerviosa y bajando el último escalón.- Adiós mamá.
-Cuídate Dana.- Le dijo su madre muestras la abrazaba con fuerza.
-Si mamá.- Respondió Dana correspondiendo el abrazo con fuerza.
-No quiero romper este momento, pero sera mejor que nos demos prisa.- Indicó Harry.
-De acuerdo.- Respondió Elena soltando a Dana y está encaminándose a la puerta donde esperaba un coche que Harry puso en marcha después de poner la maleta de Dana en el maletero.
-¿Dónde vamos?- Preguntó Dana inocente.
-Primero antes que nada, iremosa comprar tus cosas y tenerlo todo preparado-le respondió Harry conduciendó-, pero no te preocupes te lo pagare yo todo… O podemos ver la cuenta de la familia Black. En cierto modo tu eres uno de ellos.
-¿Black?-Dijo extrañada Dana- ¿Ese es el apellido de mi padre?
-Pues si.- Afirmo Harry aparcando el coche cerca de un pub del que colgaba un cartel que decía “El Caldero Chorreante”- Baja Dana, y deja las cosas aquí.
-De acuerdo.- Dana obedeció sin rechistar.
El interior del local estaba casi vacío sin contar una o dos personas desperdigadas por ahí. Harry la llevo a la parte de atrás donde toco unos ladrillo en concreto y la pared empezó a abrirse mágicamente, aunque más mágico fue lo que desvelo esta. Una gran calle llena de tiendas y un montón de personas que iban de un lado a otro para comprar o simplemente mirar escaparates.-Es…Es… increíble.- Dijo Dana asombrada ante todo lo que veía.
-Es El callejón Diagon. - Explicó Harry riendo y llevándola hasta una tienda en la que había un rotulo que decía: Ollivander - Fabricantes de excelentes varitas desde el 382 a.C.- Entra aquí, el señor Ollivander sabrá que varita necesitas, yo mientras iré a por tus libros y luego iremos a por tu ropa.
-De acuerdo…- Accedió Dana un poco insegura entró en la tienda y sonó un tintineo cuando entró.
La gran tienda tenia sobretodo cajitas apiladas en varios muebles que llegaban hasta donde no alcanzaban la vista. Dana se fijó en que una chica de pelo largo castaño ondulado que le llegaba hasta la espalda y vestida con ropa oscura y moderna.
-Hola- saludo Dana a la chica que no presto demasiada atención a Dana-, normalmente cuando alguien te saluda le devuelves el saludo.
-Ah… si, hola.- Saludó la chica sin mucho interés.
-¿Tú también vas a un colegio de magia?-Preguntó de nuevo Dana curiosa.
-Obviamente -respondió-, no vendré aquí a pasar el rato.
-¿Y a cuál vas?- Volvió a preguntar Dana.
-Preguntas demasiado, -le dijo la chica- bien, si quieres saberlo, iré a Hoghwats ¿Contenta?
-Entonces, iras al mismo que yo.- Dijo ilusionada Dana.
-Era ese o Beauxbatons, no había mucho donde elegir.- Resopló la chica cuando llego un hombre con una caja.
-Aquí tienes Olivia.- Miro un momento a Dana.- Oh, ya se cuál te viene bien a ti.-y volvió a encaminarse al interior de la tienda.
-Esto… Soy Dana Walker.- Sonrió Dana a la chica que estaba mirando una varita nueva.
-Hum… yo Olivia. -Después de decir eso, se fue.
-Aquí esta.- Dijo el hombre llegando con otra caja.- Madera de roble con núcleo de pelo de unicornio.- Explicó el hombre entregándole la varita a Dana que esta la cogió y nota un cosquilleo en la mano y por todo su cuerpo, como una descarga agradable.- ¿Y bien?
-Se siente… Bien.- Respondió Dana.
-Me alegro, son 27 Sickle.- Dijo el hombre extendiendó la mano para que Dana le diera el dinero.
-P-pero… no tengo eso…- Respondió Dana apenada.
-No pasa nada Sr.Ollivander, yo lo pagare.-dijo Harry entrandó con una bolsa en la que seguro estaban los libros.
-Ah, señor Potter, creía que ya había comprado la varita de su hijo.
-Y así es,- dijo Entregándole el dinero.- ella es Dana, mi ahijada.
-Oh entiendo. -Respondió el Sr.Ollivander.
Una hora después tenían todo lo que necesitaban, tanto la ropa como los libros.
-Pone que necesito un animal. -Dijo Dana mirando la lista mientras comia una piruleta que le cambiaba la lengua de color a cada lametón que daba.- Pero no me gustan las ratas de ningún tipo.
-Entonces lo mejor sería una lechuza,-le sugirió Harry.-vamos a por una lechuza y eliges la que más te guste.- Dijo Harry sonriendo.
Llegaron al Emporio de la Lechuza donde estaba tan oscuro que apenas se veía, pero se podían distinguir las lechuzas de colores claros a oscuros, y algunos búhos. Dana se fijo en una lechuza que seguramente era una de las más jóvenes de la tienda de pequeña estatura y plumas de color chocolate. Eligió esa y la bautizó con el nombre de Chocolat (odbiamente por que).
Después de eso Harry cargo todo en el coche, lechuza incluida y Dana se metió dentro también, era agradable pasar el tiempo con su padrino aunque no lo conociera de nada.
-Y ahora vamos a mi casa, porque dentro de 2 días empieza el colegio y no creo que haga falta que te lleve a casa, se lo he comentado a tu madre.- Explicó Harry mientras conducía.
-Entonces… ¿Dormiré en su casa?- Preguntó Dana confusa.-Si, por cierto va a haber bastante ruido por las mañanas. -Le aviso Harry.
ESTÁS LEYENDO
Harry Potter Generations
FanfictieBueno, esta es una historia de Harry Potter con la hija de Sirius y sin resucitar a nadie, espero que la disfruten ^^