-Déjala Michael. solo es una cría-bromeo uno de ellos al chico que había hablado en primer lugar.
-Oh vamos, será divertido jugar con una de ellos Ethan-bromeo el mayor cogiendo los libros de Dana en alto.
-¡devuélvemelos!-grito molesta Dana levantándose e intentando alcanzar los libros.
-Jajaja que graciosa-se burló Michael- ¿No crees Mei?
-Espera, se quién es-le dijo Ethan- es la que dicen que es la hija del último de los Black.
-Esta enana-dijo Michael empujando a Dana-. Pues debería haber ido a Slytherin como todos los traidores de su familia.
-¡Diles que me den los libros Mei por favor!-rogo Dana a Mei a punto de llorar.
-Yo no diré nada, te lo mereces-respondió Mei a las suplicas de Dana.
Dana se quedó de piedra con la respuesta de la chica. Empezaba a perder los nervios con los chicos de Slytherin cuando se oyó la voz de alguien que Dana conocía.
-¡Lapifors!- dijo Teddy lanzándole el hechizo a Michael convirtiéndolo en un conejo marrón- ¿se puede saber por qué os estáis metiendo con una chica de primer curso.
-No tendrías que haberte quedado atrás-dijo James saliendo de detrás de Teddy con Olivia y Mónica.
-¿estás bien?- pregunto Mónica ayudando a Dana a levantarse.
-Si…-dijo Dana levantándose y empezando a calmarse.
-Largaos antes de que le diga a la directora que os estabais metiendo con una chica que no os había hecho nada, serpientes asquerosas.-les dijo Olivia molesta.
Ethan cogió a el conejo en brazos y salió corriendo, Mei lo siguió corriendo también. Cuándo se fueron James empezó a reírse a lo que Teddy también empezó a reír.
-No le veo la gracia, le podían haber hecho daño.-dijo Mónica a los chicos.
-Pero gracias a Teddy está a salvo. Te dije que era un buen conjuro-dijo James divertido.
-Sois imposibles-suspiro Olivia-
-Bueno, la princesa de la explosiones quiere venir con nosotros a ver a Hagrid-dijo Teddy mirando a Dana.
-¿Quién es Hagrid?-pregunto Dana confusa.
-Es el guardabosques, es muy majo.-dijo solamente James.
-Bueno… no veo problema… y no me llames princesa de las explosiones, suena raro.-se quejó Dana.
-Pero si casi todo lo que hay a tu alrededor explota.-bromeo James.
-No todo…-dijo Olivia mirando a James-.Tú estas a su lado y no has explotado.
James se sonrojo y empezó a protestar como de costumbre. Al cabo de un rato caminando llegaron todos a una casa que pequeña de la que salían ruidos extraños. Teddy toco en la puerta y al cabo de un rato un hombre de más de dos metros, o al menos eso le pareció a Dana, abrió la puerta. Un momento después reconoció que era el mismo hombre con el que se había chocado.
-¡Hola Teddy!- bramo el hombre con alegría mientras lo abrazaba con fuerza.-¡Y también está la pequeña Olivia! Que sorpresa más agradable.
-Y a mí que me parta un rayo-refunfuño James molesto.
-Oh no me he olvidado de ti James, y también hay dos chicas más, pero pasad pasad, no os quedéis fuera.
La casita era pequeña y estaba llena de comida en el techo. En el centro había una mesa con varias sillas y una taza delante de cada una de las sillas. cada uno se sentó en una silla pero solo habían cuatro sillas y a Dana no le dio tiempo de sentarse. Nunca se le dio bien el juego de las sillas.
-Además de hacer explotar todo eres muy lenta- se burló james.
-¡Para ya!-grito Dana molesta haciendo que explotara la taza de delante de James.
-Anda, es verdad que hace explotar las cosas-dijo asombrada Olivia.
-Siento decirte que entonces el mote de James te viene que ni pintado.-sonrió Teddy.
-¡He! no rompáis la vajilla-se quejó Hagrid llegando con una tetera humeante, al ver que Dana no tenía sitio le trajo un taburete y dos tazas más-.Y no rompáis estas.
-Lo ha hecho ella sola-se quejó James-.Es una chica muy rara.
-Fue a hablar el normal-se defendió Dana.
-¿se están peleando?-preguntó Mónica confusa.
-Cuando veas que explota otra taza es que se están peleando.-dijo Olivia el té.
-¡ya se a quienes me recuerdan!-dijo Hagrid de repente- a James Potter y a Sirius cuando eran jóvenes.
-Es que es la hija de Sirius, o al menos eso dice el tío Harry.-le aclaro Teddy.
-Podrías pasar por tu padre… pero habría que oscurecerte los ojos claro.
-Mi padre…-dijo Dana cabizbaja y luego miro a Hagrid recordando lo que le habían dicho los chicos de Slytherin- ¿Era una buena persona?
-¡Por supuesto que sí!-bramo Hagrid.
-Pero… los chicos de Slytherin dijeron que debería haber ido a su casa…
-Cierto, seguro que te queda mejor el verde-rio james y Mónica le dio una patada por debajo de la mesa.
-No tienes que hacer caso de lo que te digan los de Slytherin. Tu padre era leal a sus amigos y a las personas que quería, aunque hiciera travesuras de vez en cuando. Además de ser muy popular con las chicas.
-Ella no será popular con los chicos a no ser con el chiquillo ese pesado.-volvió a decir James y esta vez fue Olivia quien le dio.
-Cállate Potter.
Todos se rieron y siguieron hablando de las clases y sus padres durante la tarde. Al final fueron hacia la sala de Gryffindor. Que estaba casi llena de chicos que hacían sus deberes del día. Cuando Olivia le dijo a Dana:
-Si no te sale el Vingardium Leviosa te puedo ayudar.
-¿De verdad? ¡Gracias Oli! –grito Dana con alegría y ala abrazo con entusiasmo.
-¡Pero no he dicho que puedas abrázame!¡ni llamarme Oli!
Practicaron el conjuro hasta que Dana consiguió levantar la pluma unos diez centímetros de la mesa. Poco a poco conseguía que le saliera mejor. Al final por la noche Dana tuvo unos sueños muy raros con fuego y una voz que la llamaba. Se despertó sobresaltada y asustada y miro a su alrededor Olivia y Mónica dormían como si nada. Así que se levantó y se puso a mirar por la ventana.
-¿Qué significaría ese sueño tan raro?-se preguntó a si misma mirando por la ventana.
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Harry Potter Generations
FanfictionBueno, esta es una historia de Harry Potter con la hija de Sirius y sin resucitar a nadie, espero que la disfruten ^^