𝑯𝒊𝒍𝒐 𝒓𝒐𝒋𝒐 || 𝒀𝒊𝒁𝒉𝒂𝒏

❥᎒ 𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 18

Sonó mi celular en medio de una junta y ahí estaba su nombre después de mucho tiempo;

"Zhan ge
llamada entrante"

- Disculpen un momento- les dije a los empleados y me salí de ahi- Hola- hablé en un tono sutil

- ¿Yibo? Me da gusto volver a oír tu voz. ¿Estás ocupado?

- Para nada, ¿qué pasa?- claramente mentí

- Quería saber si podemos vernos hoy, Lara se irá con su padre a ver unas cosas para la presentación y no volverá hasta mañana.

- No lo sé, esto está mal.

- Deja de sobre-pensar todo, ¿Vienes o qué?

- ¿Y si no voy?

- Basta Yibo, sé que tienes tantas ganas de verme como yo.

- ¿Dónde nos vemos?

- ¿A qué hora sales? Yo paso por ti.

- ¿Te parece en una hora? Solo termino la junta y estoy libre.

- Las ventajas de ser el jefe- se escuchó una risita- ahí te veo.

A la 1:00 en punto salí de la compañía, encontrando a Zhan retrancado en su auto cargando a una pequeña bebé de unos cuantos meses.
Era la imagen más hermosa que había visto hace mucho.
Le sonreí sin pensarlo y me acerqué a ellos.

- Hola bebé- hablé con un tono cursi y le agarré su pequeña manita la cual me apretó con fuerza casi imperceptible.

- Le agradas, ¿Verdad mi cielo?- dijo Zhan dirigiéndose a su bebé, - ¿Verdad que es guapo? tal como te dije mi niña.

Estaba presenciando una escena de Zhan siendo el papá más adorable del mundo y abrazando tan sutilmente a ese pequeño ser que fue inevitable no sonreír como tonto.

- ¿Nos vamos?- dijo interrumpiendo el momento.
Solo asentí en respuesta.
Llegamos a su casa y recostó a su pequeña hija en una mecedora;

- Oye no crees que es arriesgado que estemos en tu casa, juntos...

- Lo es, pero a mi solecito le molesta el ruido y aquí está tranquilo.
Comenzó a sacar cosas de su alacena y después a cocinar mientras yo mecía a la pequeña, por un momento me sentí tan a gusto. Me puse a imaginar como si esa fuera nuestra vida, un par de enamorados que habían podido adoptar a una bebé y mientras él cocinaba yo la cuidaba.

- Esto si se siente como una verdadera familia- dijo Zhan de repente

- ¿El qué?

- Tú, la bebé y yo...

- Tan conectados estamos que incluso pensamos lo mismo

- Que tal si huimos con la bebé y...

- jajaja eso es secuestro Zhan- lo interrumpí

- Yo solo, solo quiero vivir feliz. Contigo. - se acercó a mí y me tomó de las manos - ¿Crees que algún día podamos serlo?- me miró con un puchero.
Quería responderle pero me había quedado sin palabras.
Decirle que si era probablemente mentirle y decirle que no, era romper sus ilusiones y las mías, así que solo me acerqué y lo abracé encontrando mi paz en sus brazos.
El hilo atado en mi meñique estaba moviéndose de una forma sutil, como diciendo "ahí es" y yo no quería soltarlo pero la bebé comenzó a llorar.
Se alejó casi de inmediato y la cargó en su pecho mientras la arrullaba y tarareaba alguna canción de cuna haciendo que la bebé se calmara y se quedara dormida casi al instante.

- Eres un buen papá- le dije mientras sonreía por la tierna imagen.