❥᎒ 𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 19

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Aquel día quería quedarme a dormir entre sus brazos y sentir lo que podría haber sido nuestro futuro pero decidí irme para no lastimarnos más y para evitar problemas con Lara.
El resto de la semana había estado esperando que me llamara, pero no lo hizo, tampoco vino a buscarme.
Yubin había estado insistiendo en salir por unas copas y despejar nuestras mentes, al final acepté más a fuerza que queriendo.

- ¿Estás listo para buscar otro hilo aunque no sea el rojo?- habló Yubin

- Basta deja de hablar de eso, estás mas obsesionado que yo- respondí molesto

- Que genio, ¡ya cásate!

Le hice una mala cara por el comentario tan desatinado que acababa de hacer y caminé a la salida para buscar mi auto.
Llegamos a un tipo de antro lleno de gente, Yubin me jaló a la entrada evitando la larga fila que había;

- ¿Podemos pasar?- habló dirigiéndose al guardia

- No, a la fila- le respondió de mal humor

- ¿A caso no sabes quién es él? Es él presidente de una de las empresas más importantes en China, nada más y nada menos que Wang Yibo.
El guardia me miró por unos segundos y quitó la cadena que bloqueaba el paso;

- Lo siento señor Wang, adelante- respondió cambiando el tono de su voz y haciendo una pequeña reverencia.

- Educate- le gritó Yubin mientras entraba detrás de mí

Estuvimos alrededor de una hora bebiendo juntos en la parte alta del lugar hasta que Yubin me dejó solo y se fue a la pista en la parte baja, me asomé por un momento para buscarlo y estaba bailando muy pegado y a gusto con una chica.
Supuse que él no querría volver en cambio yo me sentía peor que antes.
Ver a la gente feliz no me hacía sentir mejor.
Bajé para avisarle que volvería a casa pero estaba besando a la pelinegra así que no quise interrumpir y solo le envié un mensaje. Después de eso apague el celular.
Volví a casa, me recosté sin siquiera cambiarme la ropa esperando que el alcohol hiciera efecto y me olvidará de todo, pero no pasó.
Xiao Zhan seguía tan presente en mí.
Llegué a un punto en que ni siquiera trataba de olvidarlo porque me resultaba imposible.
Cuando al fin me había quedado dormido tocaron la puerta con mucha desesperación, me desperté de un brinco y baje a abrir;

- ¡Amigo!- habló Yubin mientras se abalanzaba a mis brazos.
Estaba demasiado ebrio y un taxi lo había traído a casa.
Después de agradecerle al taxista, como pude jalé a mi pesado amigo a la sala y lo acosté.

- Diablos Yubin, ¿Por qué pesas tanto?

- ¡Amigo! ¡Creo que encontré a mi alma gemela! Es una preciosa chica...- hablaba en un idioma apenas perceptible

- Estás muy borracho, ya duérmete- le dije sin importancia mientras le ponía una manta encima.- Son más de las 4 am más te vale que me dejes dormir.

𝑯𝒊𝒍𝒐 𝒓𝒐𝒋𝒐 || 𝒀𝒊𝒁𝒉𝒂𝒏 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora