𝑯𝒊𝒍𝒐 𝒓𝒐𝒋𝒐 || 𝒀𝒊𝒁𝒉𝒂𝒏

❥᎒ 𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 27

Me desperté por las ganas de ir al baño, me moví lentamente porque todo en mí dolía, desde adentro hasta afuera.
Cuando por fin pude sentarme en la sala donde estaba dormido y miré hacia el otro sillón pegué un grito que seguramente los vecinos pensarían que algo malo pasó;

— ¿Qu... Qué... Qué estás haciendo aquí? ¿E... er.... eres real?— tallé mis ojos con mis puños pretendiendo que el chico de mis sueños desapareciera.
Zhan se movió con flojera y con voz ronca y adormilada me dijo;

— Buenos días dormilón— justo como solía decirme

— T... t... tú...— trataba de hablar bien pero todo me temblaba y ni siquiera era capaz de formular una oración

— Si, soy real— se levantó del sillón, caminó para sentarse a mi lado y me tomó de las manos;
— Todo esto es mi culpa, siempre he tomado malas decisiones pero esto fue demasiado justo ahora pareces un cachorrito abandonado— por curiosidad miré hacia su mano izquierda buscando el anillo, no había nada.
Regresé mi mirada a su cara y noté que sus ojos estaban irritados como si la noche anterior hubiese llorado así que quité una de mis manos de entre las suyas y la dirigí a su mejilla acariciándola suavemente, tratando de entender que si era real, después pasé sutilmente mis dedos por sus cejas, bajé por su nariz y me detuve en sus labios. Ese par rojo carmesí que había besado tres veces y que cada uno de ellos se sentía tan diferente, me preguntaba cómo se sentiría besarlo ahora.

— ¿Quieres besarme?— dijo notando que no dejaba de acariciar ni mirar sus labios.

— Tal vez si me besas despertaré del sueño...

— Déjame enseñarte que no estás soñando— rompió la distancia y lentamente como si tuvieramos todo el tiempo del mundo, pasó su lengua por mis labios, entreabri mi boca y después comenzó a besarme, una vez más unos labios ajenos a los míos encajaban en una manera extrañamente perfecta y esta vez la sensación era como un abrazo al corazón, sentí una calidez y una paz que no podía explicar.
Lo empujé despacio y me miró sorprendido;

— No te estoy rechazando, solo necesito ir al baño— me levanté de prisa y corri.
Me eché agua fría en la cara, tenía las mejillas sonrojadas, mi respiración agitada y me sentía feliz.
Salí del baño encontrando a Zhan en la cocina;

— Así que entonces ¿eres real?

— ¿El alcohol mató todas tus neuronas?— me sonrió

— Es que es algo casi imposible, apenas recuerdo que te despediste, me diste un "último beso" y...

— Bo basta, perdón por no darme cuenta antes que si te pierdo a ti lo pierdo todo.

— Pero ¿cómo supiste que estaría aquí? ¿Qué tal que hubiera ido al aeropuerto a tratar de detenerte?

— Sabía que no lo harías, siempre cumples tus palabras y bueno también Yubin tuvo algo que ver

— ¿Y ahora que hizo? —
Sonrió recordando antes de comenzar a hablar;

— Después de que te fuiste del teatro tu amigo me enseñó el mensaje que le enviaste: "Yubin me voy a casa, no quiero ver a nadie", me dijo que conociéndote lo más probable era que te pusieras borracho y lloraras donde nadie te viera hasta quedarte dormido. Me sentí tan mal de pensar que algo te pasaría, cuando estaba en casa a punto de agarrar mis maletas y volar pensé si realmente quería perderte para siempre así que le dejé el anillo a Lara, tomé mis maletas y me salí sin decirle nada solo hasta después le envié un mensaje diciéndole que no podíamos mentirnos asi sabiendo que no había amor...

— ¿Es verdad que se iban a casar?

— Ella me dió el anillo porque pensó que era mal visto una "mamá soltera" en China, pero yo nunca le pedí matrimonio, quiero decir no estoy tan loco

— ¿Y Sunny?— pregunté casi como no queriendo

— Ya pensaré en algo para no perder la custodia— respondió triste

— Sabes que cuentas conmigo— caminé hacia donde estaba y lo abracé por la espalda —Gracias ZhanZhan, gracias por elegirme— le dije cerca del oído.

— Ambos nos elegimos, mi corazón se siente bien cuando estoy contigo— se dió la media vuelta para quedar de frente a mí y besó mi frente.