𝑯𝒊𝒍𝒐 𝒓𝒐𝒋𝒐 || 𝒀𝒊𝒁𝒉𝒂𝒏

❥᎒ 𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 16

La inauguración de la tienda había sido un éxito total, teníamos ventas no solo de la mercancía en la tienda sino pedidos especiales.

- Señor Wang- habló Yubin- tenemos un pedido de trajes exclusivos, según esto es para una presentación importante de músicos de una orquesta o algo así. Quieren un diseño de trajes que sea especial para ellos.

- ¿Ya confirmaste la venta?

- No, el señor que llamó dijo que quería cerrar el trato exclusivamente contigo

- Ok, dile que mañana a las 12 de la tarde lo veo aquí.

- Si señor.

Al siguiente día apareció un señor de unos sesenta y tantos años, me habló de su pedido y quería que los trajes fueran a medida.
Acordamos que mandaría a las personas al taller para que el sastre les tomara las medidas pero quería que yo estuviera al pendiente de todo el proceso, al parecer era un cliente especial así que no podía negarme.
Por la tarde llegaron entre 10 y 15 hombres, comenzaron a pasar uno a uno hasta que el sastre me dijo que la siguiente persona quería que el "dueño" fuera quien le tomara las medidas, me pareció que estaban llegando a un punto ridículo de exigencias así que de mala gana tomé la cinta métrica y me dirigí a dónde estaba esa persona.
Sentí como mi corazón se paralizó por unos segundos para después comenzar a latir a mil por hora, casi como una taquicardia;

- Le agradezco el gesto señor Wang- habló esa voz que tenía tan grabada en mi cabeza.

- Déjanos solos- le dije al sastre.
- ¿Qué estás haciendo aquí?- me dirigí a Zhan.

- Lamento haber tardado tanto en buscarte- me sonrió, tan dulce como siempre solía hacerlo.
Mis ojos estaban llenándose de lágrimas a punto de salir, tenía emoción, felicidad pero a la vez era como volver a ver algo que sabía que perdería de nuevo.

- Yo... no sé qué decir - apenas pude hablar antes de dejar salir un par de lágrimas.
Zhan se acercó a mí para limpiar mis lágrimas con su pulgar y acariciar de paso mis mejillas.

- ¿Por qué no vamos a otro lugar a hablar? Donde tengamos privacidad.
Tomé su mano y lo guíe hacia mi oficina.
Entramos y puse el seguro en la puerta, sin pensarlo siquiera lo empujé sutilmente contra la puerta y me abalancé contra sus labios, en este punto mis ganas de besarlo eran más grandes que cualquier otra cosa.
Ahora fue diferente, no era un beso tierno sino más bien uno lleno de ganas y deseo con el que le decía un "te extrañe tanto", mordí suavemente su labio inferior y él comenzó a empujarme hacia el escritorio. Con pasos torpes chocamos con la madera y me senté encima del escritorio abriendo un poco las piernas dejándole espacio de acomodarse, lo tomé de la cintura y lo jalé más a mí como si eso fuera posible.
Comenzó a mover su entrepierna contra la mía haciendo una reacción en mi cuerpo, le ayudé a desabotonar su camisa y él la mía para después atacar mi cuello, mordisqueando mi piel dónde evidentemente quedarían marcas.
Realmente quería hacerlo pero la calentura se me pasó cuando lo tomé de la mano y sentí su anillo de compromiso, así que lo empuje;

- No podemos hacer esto, en este punto tu hijo debe tener un par de meses y tu esposa...

- Shhh- dijo poniendo su dedo sobre mis labios- no hables de eso ahora, arruinas el momento

- Pero yo no pienso arruinar una familia

- No somos una familia- dijo alejándose de mi- tú bien sabes que yo no la amo- dijo mientras se volvía a poner la camisa

- Pero tienes un hijo...

- De hecho es una niña, hay muchas cosas que no sabes.