— ¡Espero que no esperes que vaya a buscarte al aeropuerto!— grité tan fuerte como pude.
Sabía que era Lunes y el reloj marcaba las 7 am, al parecer había dormido unas cuantas horas y me desperté para seguir bebiendo.
Hasta que mi cuerpo no pudo más y como pude caminé al baño para sacar el exceso de alcohol.
Abrí la regadera para bañarme con agua fría y recuperar un poco los sentidos.8:30 am
— Seguro ya debes estar volando sobre algún país lejos de aquí, no se te ocurra volver porque no te necesito— hablé en voz alta mientras caminaba en bata de baño hasta la cocina para preparar café.
— Maldita sea, no soporto mi cabeza siento que me va a explotar.
Tocaron el timbre haciendo que pegará un brinco del susto.
— Ahora quien es, ¡no quiero ver a nadie!— grité esperando que se fueran pero volvieron a tocar.
Me acerqué a abrir la puerta chocando con esos bonitos ojos cafés que me quitaban el sueño.
— Debe ser una ilusión, ni ebrio dejo de verte por todos lados ¡maldita sea!— dije dándome la media vuelta para regresar a la cocina dejando la puerta abierta.
Escuché que se cerró unos segundos después de mi seguido de unos pasos, miré hacia atrás viendo de nuevo a Zhan;
— ¿Qué es esto? ¿Estoy condenado a verte aunque no estés? Pues sabes qué ya puedes irte yo estoy bien— solté un hipo— ¿Cuánto bebiste?
— Mierda también hablas— me acerqué a mi ilusión y lo tomé de las mejillas— casi pareces tan real
— Ve a sentarte, ahorita te preparo algo para la borrachera
— ZhanZhan, Zhan ge deja de aparecerte cuando no estoy en mis cinco sentidos— solté otro hipo.
Aquella ilusión no desaparecía y conforme el café en la taza desaparecía mi supuesta ilusión se volvía más real.
— Espera, no hay manera que Zhan haya vuelto por mi— ¿Por qué no?— me respondió esa dulce voz
— Se que su hija es más importante que yo, todo lo es menos yo. El hilo rojo es una farza— le dije golpeándolo en el pecho con mis manos queriendo que desapareciera
— Lamento haberme dado cuenta que no es así y lamento aún más que estés así por mi culpa y no puedas entender que esto es real— me respondió mientras me ayudaba a recostarme en la sala y me cobijaba — Descansa y cuando vuelvas en sí, hablamos.
— No hay nada más que hablar, yo seguiré mi vida y dile a Zhan que siga la suya— solté una risita — ¿Por qué sigo hablando solo?— fue lo último que dije antes de sentir unas suaves palmaditas en mi espalda haciendo que poco a poco me quedara dormido.
Con mis sentidos casi ausentes por el exceso de alcohol había perdido la noción de la realidad hasta llegar al punto de no entender lo que sucedía; que era real y que no lo era.
"¿Será que de verdad volvió por mi?" pensé mientras soñaba, incluso dormido pensaba en él.
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𝑯𝒊𝒍𝒐 𝒓𝒐𝒋𝒐 || 𝒀𝒊𝒁𝒉𝒂𝒏
FanfictionDónde Wang Yibo tiene el "don" de ver el hilo rojo de las personas y se dispone a encontrar a su alma gemela