LoveDrunk |FANFIC JOSHUA BASSETT| 𝄞

Capítulo uno : A day in the life

─¡Date prisa, ___! ¡Llegaremos tarde!─ Gritó Pamela desde la otra acera.

La verdad es que me había quedado dormida, puse la alarma a las 17:00 horas, pero el sueño de la siesta me superó. Después del almuerzo pensé que sería buena idea recostarme en la cama, pero Morfeo se encargó de hacer mi sueño más duradero. Cuando desperté gracias a la décima llamada perdida de Pamela Cooper, me levanté de un saltó y me preparé para otra jornada laboral nocturna.

Pamela, mi compañera laboral, me esperaba todos los días en el paradero más cercano de mi departamento, la verdad es que nuestros hogares quedaban cercanos, yo aún tenía miedo de perderme por las calles de Manhattan.

─¡Ya llegué, ya estoy aquí!─Dije cruzando la calle y saludando de un beso en la mejilla a Pamela.

Pamela me abrazó, siempre hacía lo mismo. Cuando se separó del abrazo me examinó con la mirada, tratando de averiguar por qué motivo llegué tarde al encuentro.

─¿Te quedaste dormida?─Acertó.

Asentí.

─Mejor irnos, sino Indiana nos colgará de los pies, junto con las luces.─ Pamela comenzó a caminar, le seguí el paso.

Pamela Cooper es la chica más empática que he conocido. Tiene el cabello color negro, largo, estatura mediana, y muchos lunares en los brazos, a pesar de que es cuatro años mayor que yo y tras tres intentos fallidos de encontrar una carrera universitaria que fuese de su agrado, decidió trabajar en un bar, que a su vez es una discotheque. Los ojos negros de Pamela me cautivaron el primer día que fui a buscar empleo por Nueva York.

El viaje a pie por las calles fue silencioso, a mi compañera laboral y amiga no le gusta hablar cuando se encuentra concentrada, y yo que cada vez que hablo suelto una tontería.

Cuando llegamos a mi lugar de trabajo, las puertas ya estaban abiertas, Max Ferrer, el guardia de seguridad ya estaba afuera del recinto. Mierda, sí que había llegado tarde esta vez.

─Indiana nos matará.─ soltó Pamela, que tomó mi mano y entramos por la puerta del callejón, donde solo los trabajadores tenían la llave para entrar.

Al entrar a mi local de trabajo, pude ver como todo ya estaba preparado para funcionar. Me sentía una completa idiota, por primera vez llegaba tarde, y lo juré ante todo que jamás llegaría tarde si conseguía un empleo en esta ciudad.

─Por favor no lleguen tan temprano, que las pueden ascender.─ Dijo en tono burlesco Percy Reed, mi otro compañero de trabajo, el que lleva más años en este antro.

─Tuvimos complicaciones de salud, Percy. No lo entenderías, ya que tu cerebro es tan pequeño, que solo existe espacio para Messi. ─ Pamela le dedicó una sonrisa falsa.

─Indiana quiere hablar, estaba furiosa. Creo que terminó con Félix.─ Soltó Percy.

─¿Otra vez?─Pregunté confundida.

─Sería la quinta vez que terminan en lo que va del año, y recién estamos en Abril.─ Pamela se dirigió al bar y se puso su delantal.

Ya estaba con el uniforme, aunque la blusa celeste estaba un poco arrugada. Imité el gesto de Pamela y me puse el delantal a la altura de la cadera.

─ A veces me asusta un poco Indiana.─ Dije apoyándome en la barra.

─Las mujeres de cuarenta asustan en general.─ Percy realizó una mueca.

En eso sentimos un portazo de una de las habitaciones del segundo piso. Era Indiana que se dirigía a nosotros furiosa, aunque su rostro siempre refleja furia, esta vez fue más notorio.