LoveDrunk |FANFIC JOSHUA BASSETT| 𝄞

Capítulo 2: A taste of Honey

─¿Cómo será ese productor?─ Preguntó Pamela con su mano en la barbilla, de una forma pensativa.

En realidad no me preocupaba mucho aquel productor que Indiana seducirá para una noche, sé que dijo que era importante porque nos quiere dar a creer que podría transformar al Eclipse en un lugar más sofisticado, con personas aún más elegantes, y no jóvenes que sólo quieren tomar cerveza y emborrachar.

─¿Por qué aquella pregunta?─La miré con una ceja levantada y una pequeña sonrisa en mi rostro─¿No habías dicho que los chicos Disney eran lo peor?

Antes de que llegaran las pocas personas que se encontraban en el antro, Pamela Cooper había estado reclamando que Disney era lo peor, que prácticamente era un mundo de fantasía dañino para los seres humanos, que aquellos finales "perfectos" no existen.

─¡Claro que lo son! ─ Pamela me miró ofendida─ Sólo me gustaría saber qué efecto puede tener un productor Disney en una mujer como Indiana... Quiero decir, para que se vuelva tan loca por él, ¿Viste cómo estaban sus hormonas hace una hora?

─Las hormonas de Indiana son así cuando se trata de ver una oportunidad de éxito para ella.─ Dije soltando una risita─ Y aquello no está mal, para nada. Pero que tampoco te sorprenda.

─¿Buscando al productor, eh? ─ Sentí la voz de Percy a mi costado.

Mi compañero de trabajo tiene la mala costumbre de querer aparecer por sorpresa en todos los lugares, causándome siempre un susto.

─ No sabía que era tu presa Pamela.─ Dijo en tono burlón Percy, quién agarró una botella de agua y bebió de ella.

─Sabes qué, en tu pequeño cerebro, que es del porte de un cerebro de gusano, todo se trata de cazar a alguien. Las personas no somos presas Percy, por eso las chicas te dejan al mes.─ Pamela dedicó una sonrisa falsa.

No me gusta entrometerme en las discusiones de aquel par, podían llegar a ser eternas y siempre trataba de alivianar la tensión que creaban. Desde que comencé a trabajar en el Eclipse presencié las discusiones de Percy y Pamela, que podían desatarse en algo tan simple como el por qué la tierra es redonda. Uno diría que es cuadrada , y por el otro lado dirían que es redonda. Pero ambos siempre tendrán la razón, un poco tóxicos.

─Y a ti los chicos te dejan pagando la cuenta en la primera cita.─ Percy dio en lo más profundo.

─Sabes qué.─ Vi a mi amiga enfurecerse, creo que esto le dolió─ Fue una vez en que me dejaron pagando la cuenta, ¿Y a ti cuántas chicas te han dicho, necesito espacio?

Percy se mordió el labio y miró de pies a cabeza a Pamela.

Sabía perfectamente cuál era su siguiente movimiento, y prefería evitarlo antes que se notará su consecuencia toda la noche de trabajo.

─Creo que hablar de citas no es adecuado en el trabajo.─ Interferir ante los dos, colocando al frente de la visión de Percy, y regalándole una sonrisa maternal─ ¿A quién le interesa las citas? La persona adecuada puede aparecer en cualquier momento de nuestras vidas.

─Qué tú ya tengas el vestido de novia no nos asegura, a las personas como yo, que nos casaremos.─ Pamela se giró y salió del bar.

No estaba furiosa conmigo, si no con los comentarios de Percy Reed que la hicieron recordar sus penas amorosas, y es que en realidad mi amiga no tiene tanta suerte con los hombres, sé que envidia mi vida amorosa con Gordon, una envidia sana. Pero, igual envidio la vida amorosa de Pamela, a pesar de encontrarme en una relación casi perfecta, las aventuras de citas y tener anécdotas divertidas, creo que hacen a la vida más entretenida. Aunque siempre he buscado algo serio y formal, la osadía de Pamela y su coquetería natural en hombres, la admiraba.