Draco Malfoy y su forma de enamorarse

El Fin Del Campamento

Draco y Ginny se habían vuelto amigos, habían encontrado en el otro un apoyo. Draco le enseñó a Ginny a usar un teléfono y a conducir. Ginny le pasaba recetas de su madre, Ginny no cocinaba mal pero no le gustaba así que darle las recetas a Draco y que él cocinara le ayudaba muchísimo.

Al final del mes, antes de ir por sus hijos Draco ayudó a Ginny a comprar un carro; habían batallando para que Ginny condujera, pero al final había demostrado no ser tan mala conductora. Incluso bromeaban que Ginny podría dedicarse a la fórmula 1 o ser chofer privado de alguien, ahora que debía buscar un trabajo nuevo. Pero ahora que Ginny podía conducir y usar el GPS no fueron juntos por los niños.

Cuando Draco llegó vio de lejos a Ginny con Lily y James quienes esperaban a Albus. Los saludo a la distancia, Lily devolvió el saludo muy efusivamente agitando ambos brazos, Ginny agito su mano y le sonrió, James solo giro la cabeza. No le molesto la actitud del muchacho, el divorcio de sus padres había ocurrido mientras el chico estaba en Hogwarts. Eso lo había enfurecido y había decido no ir con ninguno de sus progenitores en el verano. Al final accedió al menos pasar una semana con cada uno.

Lo que no esperaba era que su madre se hubiera mudado al mundo muggle, tuviera ya a un amigo con el cual Lily parecía tener una obsesión y que todos actuaran felices con las cosas como estaban.

Por otro lado, su padre parecía estar en un hoyo que llenaba con trabajo. ¿Pará qué le pedía o más bien le exigía que pasara tiempo con él si se la mantenía en su oficina? De la semana que paso en su casa o casa de su padre lo vio en un desayuno y una noche cuando ya había terminado de cenar. Y para seguir con esto, estaban recogiendo a Scorpius de un campamento de verano. Al que no quiso ir, pero que al ver a su hermano se arrepintió un poco. Es que parecía que el único mal ahí era él.

Albus llegó con su familia dispuesto a pasar tiempo con su madre y hermanos y exigir un teléfono celular. Se había sentido excluido por no tener uno aunque en el fondo ni sabía que era. Pero la había pasado bien en el campamento, lo había disfrutado bastante. No entendía porque su padre nunca les mostró el mundo muggle, pero ahora que lo había vivido por sí mismo le agradaba.

Scorpius llegó con su padre despidiéndose de sus amigos de campamento, y ahora que hasta había planeado como saludar al tercer hijo de Ginny resultaba que no era el super génial amigo del que su hijo hablaba. Si bien mencionó después que sí había hablado con el chico no era tan abierto con los demás, pero que era un gran futbolista y eso lo hacía popular.