Harry Y El Epílogo

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- Harry, entra. El desayuno ya está listo - escucho el grito desde la cocina. Giro para sonreírle a Draco. Harry había tenido dudas y temores a lo largo de toda su vida junto a Draco después de reencontrarse. Pero cuando estuvo seguro de sus sentimientos eso no había cambiado ni un poco desde entonces.

-¿Qué tan destrozado has dejado mi jardín?

- Lo suficiente para que te quedes todo el mes

- Potter

-Solo cumplo con mis promesas

- ¡Potter!

- Me amas

- Espero que ese jardín en verdad siga bien. Te dije que no tenías que  tomarte literal lo del jardín. - le regaño Draco, pero Harry noto la risa contenida, había entendido después de cinco veces que lo suyo no eran las plantas, y que mejor no se metiera con el jardín de Draco. - A veces no sé porque te amo. Ahorita podría estar en Narbona tomando vino y con un hermoso jardín

- Estarías en Narbona, sí. También estarías quejándote del jardín destrozado y arreglando todo mientras yo estaría viéndote y tomando ese vino que tanto te gusta.

- ¿Seguro, Potter? - simplemente se besaron. Harry sabía que no hubiera dejado escapar a Draco Malfoy y sabía que Draco pensaba lo mismo.

Draco Malfoy y su forma de enamorarse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora