El Andén 9 3/4

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Scorpius se levantó desde las 4 de la mañana, Draco sólo quería dormir, pero ni fingir ni ignorar a su hijo sirvió y tuvo que que levantarse a las 4:30. Se metió a bañar, apuro a su hijo a que se bañara después que salió prometiendole un desayuno especial al salir. Draco preparó varios platillos, desde dulces hasta salados. Incluso le preparo unos dulces y galletas caseras para que llevara a Hogwarts. Supuso podría compartir con alguien o comérselas si lo extrañaba y quería regresar a casa y decidía que mejor entraría a Beauxbatons.

Scorpius preparó lo último de sus cosas para irse a su nueva aventura. Irían por la entrada muggle, así que Draco decidió que lo más lógico era encoger las cosas de Scorpius, pero su hijo quería la experiencia completa de empujar el carrito. Así que acordaron usar un hechizo para ocultarlo.

Llegaron a con bastante tiempo a la estación, ahí los estaban esperando Theo y Daphne para despedirse y desearle suerte a Scorpius. Ellos le regalaron a Scorpius su mascota, un hurón negro. Draco nunca se espero el sentido de humor del matrimonio. Sus tíos le contaron la historia detras de la broma, Scorpius reclamo que nunca le habían contado eso antes.

Draco quería desaparecer. Esa parte de su educación mágica quería olvidarla y sobre lo otro no debía llegar a considerarse un enamoramiento. Mientras sus queridos amigos y Scorpius hablaban de sus vergüenzas escolares, Draco recorrió con la mirada la estación y vio a Ginny junto al trio dorado y sus hijos. La saludo con la cabeza para evitar más problemas. Viéndolo de lejos no podrías decir que se habían peleado o que se hubieran divorciado. Lily lo saludo, quizás no tan efusivamente como acostumbrada. James no lo vio. Los otros adultos lo vieron con sus miradas enojadas y resentidas.

Draco dejó de verlos para concentrarse en su hijo y desearle lo mejor. Le dijo que en cuanto quisiera podría ir por él para llevarlo a casa. Scorpius le dijo que no tenía de que preocuparse. Se abrazaron una vez ante de ver irse a su hijo hacia el tren. La preocupación volvió a su ser, quizás debió tener la plática aquella.

Draco Malfoy y su forma de enamorarse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora