Draco Malfoy y su forma de enamorarse

Ginny

Ginny Weasley nunca hubiera creído encontrase a Draco Malfoy ahí. Ginny era una soñadora, pero la vida le había demostrado que cuando soñaba mucho se estrellaba con la realidad, pero asi como se estrellaba cuando menos lo esperaba la vida la sorprendía. Así que ahora estaba ahí, sorprendida frente a un Draco Malfoy en una tienda de juguetes en Londres en el mundo muggle.

- ¿Eres una especie de famoso? Mira, mamá parece un principe ¿no lo crees?

Ni Ginny ni Draco prestaron atención a lo que decía la niña. Estaban más enfocados en el shock de haberse encontrado.

- Hola

- Ha pasado el tiempo

- ¿Se conocen? ¿Mamá?

- Sí- contestaron ambos a la niña

- Soy Draco. Era compañero de tu madre en la escuela.

- Entonces eres un mago. Soy Lily. ¿Eras amigo de mamá? ¿Conociste a mi papá? ¿En qué casa estabas? ¿Eras de gryffindor como mis padres o de Ravenclaw como mi madrina? ¿Conocías a mi madrina?

- Hija, nosotros no..

- ¿Fueron novios?

Draco rio ante eso. Así que decidió que lo mejor era cambiar el tema de conversación.

- Y, ¿qué hacen aquí, Weas... Ginevra?

- Venimos a buscar un regalo para mi prima - contestó una entusiasmada Lilly

- Sí, queríamos buscar algo para mí sobrina Lucy. Es hija de Percy. - Draco levantó la ceja, que él recordará no eran tan cercanos- es su cumpleaños y ahora las cosas entre todos es mejor, pero bueno ¿Qué hay de ti?

- Venía a comprar algunas cosas para dejar de vivir de comida rápida. - ahora fue el turno de Ginny de hacer una mueca, estaban en una jugueteria- y pensé en comprarle algo a mi sobrina, la hija de Daphne.

Ambos sonrieron. Y sin preguntar nada buscaron un regalo para sus respectivas sobrinas juntos. Draco no planeo nada y quizás no estaba preparado, pero esta era de esas situaciones a las que se refería Astoria. Por otro lado, Ginny, nunca soñó con esto, pero era una sorpresa agradable y decido tomarlo como algo que era que debía pasar en su vida.

Al final Ginny sabía que Draco vivía por la zona, tenía un hijo de la edad de Albus, sabía cocinar y que usaba un celular. Draco se entero que Ginny se había divorciado y mantenía una custodia compartida, dejó el quidditch profesional, vivía por la misma zona que él, se estaba acostumbrando a su nueva vida muggle. De Lily aprendió que le gustaba hablar, que maldecia demasiado, y que nunca tuvo una fiesta de té. Y por último ambos descubrieron que no sólo vivían en la misma zona y que serían vecinos, sino que habían inscrito a sus hijos al mismo campamento de verano.

Ginny no conducía, era algo que no se le daba bien, así que Draco se ofreció a llevarlas a recoger a sus hijos cuando el campamento se acabará. Y le prometió a Lily una fiesta de té durante el fin de semana.