El Inicio Que Todos Esperaban

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Draco no podía decir cuando empezó a, a eso con Potter. No había podido planearlo, menos prepararse para volver a, decir sentir algo se le complicaba, pero como en el pasado solo decidió aceptarlo y ahora solo esperaría a ver que sucedía. El intercambio de frases había empezado poco después del accidente del caldero. Draco no estaba seguro del por qué. Podría ser el que ahora Potter no era tan molesto como lo fue en su juventud o como lo fue a su regreso a Londres. Quizá fue el haber regresado a Hogwarts, quizás sólo era una cuestión de melancolía y asuntos no resueltos en su mente y corazón. Quizá fue ver la relación de su hijo con los hijos de Potter y preguntarse que hubiera pasado sí. O fue el ver a sus amigos felices, ver a Ginny y Blaise empezar a coquetearse y enamorarse poco a poco. Quizá fueron todas las opciones o tal vez ninguna. Quizás todo era nuevo.

Aún así, comenzó a coquetear sutilmente con el hombre. Al principio fue sólo una frase que salió de la nada en una de sus conversaciones, el mismo Draco se sorprendió al haber lanzado esa indirecta y lo que implicaba. A partir de ahí había empezado a hacerlo de forma consciente. Dejaba salir una o dos frases, sabía que Potter no se daba cuenta y a él poco le importaba. Había decidido hacerlo por gusto, a veces lograba reacciones de Potter a veces no lograba nada. Le divertía, eso era lo importante y al final se había dicho que realmente no esperaba una respuesta de Harry.

Harry Potter había tenido problemas para concentrarse en su vida después de la barbacoa. Era imposible para él pensar que Draco había coqueteado. Incluso cuando se dio cuenta que eso ya no podría llamarse coqueteo. Sentía que estaba cayendo en la locura de sus amigos y todo era sólo una paranoia colectiva, de la cual Hermione también fue víctima. Y es que no quería pensar mucho en ello para no enfrentarse a sus sentimientos.

Durante el resto del año Harry se vio repasando cada interacción que tuvo con Draco. Estuvo más atento, conscientemente, a las conversaciones del club de fans. Volvió a leer las cartas de sus hijos que hablaban de Draco. Resolvió al final que una de sus metas para el siguiente año seria tener una plática larga con Draco. No era tener una cita se dijo, era simplemente platicar. Platicar con otro adulto con el cual llevaba una relación y con quien debía disculparse de manera decente para tener una mejor relación. Tener una mejor relación por sus hijos y sus amigos en común.

Draco recibió una carta en año nuevo por parte de Harry Potter donde le pedía ir a tomar un café y platicar un poco. Por alguna razón, que Draco nunca quizo pensar mucho, decidió que lo mejor era rechazar esa cita o reunión como lo había nombrado Harry. Pero la verdad sea dicha, tenia miedo. Una cosa era aceptar sus sentimientos actuales y pasados y otra muy distinta era enfrentarlos. Muy dentro de sí, Draco sabía que aceptar traería cambios en todo.

Harry recibió una negativa. Pero era obvio para ambos que Harry no iba a aceptar un no por respuesta. Volvió a escribirle a Draco, volvió a recibir una negativa a la reunión. Draco entendió que Harry no se rendiría, no sabía si sentirse emocionado por ello o cortar con aquello. Harry no pararía, menos cuando quería saber los por qués que se estaban formando en su mente y corazón. ¿Por qué no había dejado de pensar en él? ¿Por qué estaba cada vez más cardiaco al escuchar hablar de él? ¿Por qué se sonrojaba al recordar algo relacionado con él? ¿Por qué empezaba a creer que sus amigos al intentar arruinar sus relaciones las comparaciones de lo que necesitaba se parecían a Draco? ¿Por qué deseaba que esto pasara? ¿Por qué quería que sus coqueteos fueran reales?

Draco Malfoy y su forma de enamorarse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora