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[Fyodor]
Después haber robado los archivos secretos de "A", el ruso se encontró con otra ventaja, pues los documentos también proveían a usuarios de habilidades de otras organizaciones fueran gubernamentales o ilegales.
En su investigación algo le llamó su atención. Una chica.
"T/a, T/n"
Por lo que su expediente decía, era una joven con habilidades, empleada por una organización criminal especializada en vender secretos.
Su habilidad le permitía escuchar sonidos a perímetros que ningún oído humano llegaría a percibir. La organización utilizaba sus poderes para desenmascarar tanto traidores como espías, al igual que para descubrir los secretos de organizaciones rivales y una que otra información del gobierno.
Técnicamente, era gracias a ella que la organización se haya mantenido en pie hasta el presente.
El ruso miro la ilustración de la fémina. Parecía ser que acababa de encontrar su siguiente blanco y pieza de juego.
Si le quitaba el cimiento principal a esta organización, entonces todo su imperio se iría cuesta abajo.
- Que interesante...
No tuvo que esforzarse para descubrir que la corporación realizaría una fiesta exclusiva con otras entidades y potenciales aliadas.
En esta ocasión no requeriría de sus otras piezas, como Nikolai, para realizar esta tarea. Él lo haría solo.
Planeó su estrategia sutilmente. No necesitaría de juegos mentales ni siniestros para llamar la atención de la chica. Solo necesitaría de dos cosas: Osadía y seducción.
[♠️]
La fiesta se daba en una mansión posicionada en los barrios adinerados de Yokohama.
Y ahí estaba una joven, portando un precioso vestido vino para la ocasión. No era que estuviera invitada como tal a la celebración. Estaba trabajando como se le ordenó.
Era más sencillo que una bella dama se moviera e infiltrase libremente por los pasillos y salones si pretendía ser una invitada más, pues eso demostraría que estaba presente por poseer alguna clase de riqueza o poder, algo que ofrecer.
