Inofensiva obsesión por el encantador protagonista masculino +19

Volumen 1: Capitulo 5 Parte 4 -FIN VOLUMEN 1-

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— ¿Rosenia?

Una voz muy confundida la llamó. Escondió su rostro bajo sus palmas y evitó su mirada mientras derramaba lágrimas como una niña. Incapaz de controlar su caótico corazón, no sabía qué hacer.

Ella todavía estaba en sus brazos esta noche, y del mismo modo, él todavía estaba en sus brazos. No podía dejarlo morir. Sin saberlo, se había dado cuenta de que él había comenzado a ocupar mucho peso en su mente.

<< ¿Qué tengo que hacer? >>

Las palabras permanecieron en su mente. Ella pensó que Llewellyn estaba loco o estaba tratando de engañarla y llevársela fingiendo estar loca.

Rosenia no sabía por qué la perseguía. ¿Fue porque ella era la debilidad de Adrian? ¿Adrian hizo algo sin su conocimiento? No sabía lo que valía para el duque de Rasiane...

—Rosenia.

Una voz ansiosa la llamó. Acostada de lado, todavía tenía la cara enterrada entre las palmas de las manos. Mientras rodaba en ese estado, la mano grande y cálida de un hombre tocó su hombro.

Deslizándose suavemente por su espalda con un movimiento relajante, el toque fue tan dulce como siempre. Así, Rosenia lloraba cada vez más. Se preguntó qué se suponía que debía hacer si esa amabilidad era falsa.

Era la primera vez en su vida que le costaba ver el camino. El resentimiento por el hermoso hombre que apareció de repente y sacudió su vida naturalmente surgió. Quería escapar de él si era posible. Sin embargo, lamentablemente, ya era demasiado tarde para eso.

—Rosenia... ¿Por qué...?

—...

— ¿Te lastimé? Si es así, por favor dime. No llores, por favor...

Rosenia lo había pensado incansablemente. Lo que realmente pensaba de este hombre y lo que sentía por él. Incluso cuando estaba preocupada por él, no estaba segura hasta que llegó aquí. Ella pensó que conocía su corazón.

Pero tan pronto como Rosenia se fundió en su cálido cuerpo, de repente se dio cuenta.

Ella nunca podría dejar ir esta calidez.

Llewellyn fue el primero en hacerla sentir así. Fue especial porque era su primera vez.

Por eso Rosenia seguía codiciándola. Fue un deseo que creció sin que ella se diera cuenta.

Rosenia seguía diciéndose a sí misma que algún día rompería con él mientras se hacía de la vista gorda. De hecho, podría haber contactado a Adrian de inmediato debido a su sospecha, o podría haber corrido el riesgo y contactar a la familia del duque de Rasiane, pero no lo hizo. Pensó que habría sido una pena romper con él.

Sus ojos se llenaron de lágrimas de nuevo cuando se dio cuenta de que su estúpida auto justificación se debía a su tentación. No solo eso, sus emociones eran aún más caóticas porque no podía entender los verdaderos sentimientos de Llewellyn.

¿Por qué apareció frente a ella? ¿Por qué estaba siendo tan dulce? ¿Está diciendo algo que no quiere decir o está siendo honesto?

Las lágrimas llenaron su garganta con las palabras que quería preguntar. Quería preguntar ahora mismo, pero temía que no fuera algo que quisiera escuchar.

¿Qué pasa si es solo su imaginación, y si es solo ella a quien le rompe el corazón?

Rosenia pensó que si Llewellyn solo se acercaba a ella para aprovecharse de ella, se volvería loca de odiarlo tanto.