Inofensiva obsesión por el encantador protagonista masculino +19

Volumen 2: Capitulo 7 parte 1

El chico rubio llamado Alex se volvió directamente hacia Llewellyn.

—¿Eh? —Alex miró de arriba abajo a la apariencia de Llewellyn y preguntó con una mirada absurda. —Su excelencia, ¿qué diablos está haciendo? ¿Por qué estás atado así y cómo es que no pudiste resistirte?

—Alex, ¿por qué alzas la voz ante Rosenia por nada?

Cuando Llewellyn respondió de manera irrelevante, Alex fingió indiferencia. El niño miró a Rosenia con sus ojos morados y volvió a preguntarle a Llewellyn.

—No hablas en serio, ¿verdad?

—¿Debería hacer que pruebes mi sinceridad?

—... ¡P-Pero, excelencia!

Al escuchar la conversación entre los dos, Rosenia inclinó la cabeza, sintiéndose un poco extraña.

<< En lugar de cómo deberían interactuar un señor y un vasallo, estos dos hablan como un hermano mayor y un hermano menor >>

<< No puede ser que Llewellyn mime a todos sus subordinados como a sus hermanos, ¿verdad? >>

Mientras repasaba estos pensamientos, la voz inquietante de Adrián vino desde un lado.

—...¿Qué es esto?

Entonces Alex volvió a mirar a Adrián, murmurando:

—Oh, sí, lo olvidé.

La ambición del niño de destruir la existencia misma de Adrián Hill dejó a Rosenia completamente sin palabras.

<< ¿Este tipo tenía nueve vidas? >>

—Parece que antes estabas intentando atacar a Su Alteza. Probablemente no pensó en las secuelas de su error, ¿verdad Lord Hill?

—No fui yo, sino tu maestro, quien causó problemas sin haber pensado de antemano en sus consecuencias. ¿No puedes ni siquiera darte cuenta de esto?

A pesar de estar de pie frente a Adrián, Alex no mostró ni una pizca de miedo.

Su personalidad era originalmente así. Y por lo que sabía de él, fue por esto que Llewellyn y la gente del ducado de Rasiane lo pasaron mal.

—Su excelencia no pudo haber venido hasta aquí por culpa de una mujer. Sé que todo esto es parte de un gran plan.

—No estoy en absoluto interesado en tus tonterías. Solo deseo interrogar a Llewellyn Rasiane.

No queriendo tratar más con él, Adrián se acercó a Alex y lanzó un hechizo de restricción.

—Haah.

En ese momento, Rosenia dejó escapar un suspiro. Porque ella ya sabía que el hechizo de restricción de Adrián no funcionaría con Alex.

—...

Efectivamente, tan pronto como el maná de Adrián alcanzó a Alex, se disipó en el aire.

Alex sonrió al ver el ceño fruncido de Adrián. Rosenia agarró a Adrián del brazo y dijo.

—Hermano, la magia no funciona con ese chico.

—... ¿La magia no funciona con él?

—Hubo un caso así entre los sujetos experimentales que fuimos a salvar hace tres años, ¿recuerdas?

—...

Los ojos de Adrián se entrecerraron al recordar el incidente que sucedió hace tres años. Rosenia también lo recordaba, pero estaba mucho más tranquila que cuando se encontró con Alex en el jardín.