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No tenía ganas de llorar ¿Y el por qué? Sabía que eso pasaría algún día, nadie lo soporta, a nadie le gusta su personalidad, nadie iba quererlo tal y como es, siempre intentan cambiarlo. Apretó sus puños mordiendo su labio inferior luego de escuchar las palabras del chico que tenía al frente, del cuál ahora es su ex-novio, no iba fingir que las palabras "eres muy gritón, terminamos" le dolieron, para nada, ya estaba acostumbrado a que la gente se lo dijera, hasta su madre, así que se volvió reacio en eso. Pero que alguien lo terminará, más que todo su primer noviazgo, ¿Solo por ser gritón? Ya era el colmó.

Igualmente, a él también ya le estaba comenzando a fastidiar su actitud, diciéndole que se calme o que cambie, quejándose de él todo el tiempo hasta a sus espaldas, Katsuki no lo terminó primero porque, quería saber hasta dónde llegaría o si, seguia con él para que se diera cuenta de que no es tan malo como parece. En fin, solo fueron seis meses, seis meses en lo cuales mentiría si dijera que no sintió fuertes sentimientos por el aquel pelinegro.

Si, su corazón hizo "crack" cuando dijo que iban a terminar, y que ahora van actuar como desconocidos pero más se molestó cuando dijo "me di cuenta que no siento lo mismo por tí, así que estaba saliendo ese tiempo con alguien más" o sea, que todo este tiempo que estuvieron saliendo ¿Le estaba siendo infiel? ¿Lo había engaño todos estos meses? Katsuki quería partirle la cara, si, en medio del centro comercial, armar un show, se veía tan tentador.

Pero se contuvo, solo tragó saliva bajando su cabeza pensativo, aquello besos, abrazos, mimos, palabras bonitas, acaricias... Todo eso fue falso. Aún que lo él sintió en esos momentos de cariño, nunca fueron falsos, fueron reales aquellos sentimientos que invadía su pecho y que ahora ardían en llamas de rabia y enojo, siempre fueron reales.

Arrugó sus cejas hasta que le provocarán migraña, alzó su cabeza con orgullo y levantando su barbilla para dedicarle una sonrisa maliciosa al pelinegro que quedó confundido, Katsuki simplemente le saco el dedo medio y le dijo "Vete a la mierda, maldito infeliz" para darse la vuelta e irse del lugar como si nada.

Al salir por la parte de atrás del centro comercial e ir al parqueadero donde parqueo su carro, se desplomó al entrar a su automóvil, las lágrimas recorrieron sus mejillas comenzó a darle puños al timón que la bocina del mismo inundó el parqueadero. Cuando se cansó y su respiración estuvo acelerada empezó a gritar y maldecir la existencia del contrario, sus lágrimas se volvieron más fuertes.

Regreso a su pensión con los ojos caídos y con las ganas por el suelo. Llegó y se tumbó en su cama, sus lágrimas salían de igual manera al recordar el lindo sentimiento que su corazón provocó con esos momentos que pasó con el pelinegro y que ahora esos momentos se transformaron llenos de dolor y rabia. Grito otra vez pero está vez a la almohada, comenzó a golpearla sin razón, también le saco el relleno de la rabia dejando un gran desastre en su cuarto.

Se siente como un estúpido que cayó en una trampa, ni siquiera se dió cuenta de que le hizo infiel, era lo que le daba más irá. Jugaron con él, con sus genuinos sentimientos. No sabía porque estaba llorando, porque sentía tanto dolor, agarró su almohada y siguió llorando ahogándose en gritos hasta que cayó dormido.

Al día siguiente, sus amigos temiendo por el estado de su amigo lo visitaron. Estaba horrible, bueno, Bakugou no dejaba que se viera tanto. Encontraron al cenizo haciendo el desayuno con ojeras en su rostro y sus ojos hinchados, no preguntaron nada, Katsuki tampoco habló pero aquel peso de sus sentimientos seguía ahí, solo quería quitárselos de encima. Entonces, Kaminari propuso algo que algunos de sus amigos estuvieron en desacuerdo y otro de acuerdo.

Lo más que les asombro a todos fue que Katsuki aceptara la propuesta del Denki, era raro que el cenizo hiciera eso casi siempre no le hacía caso a las estupideces del rubio. Pero está vez Bakugou sentía que tenía sentido si era cierto, necesitaba dejar salir todo su ser, quería alocarse hasta olvidar la existencia del pelinegro. Así que, en la noche junto con Kaminari, Sero, Kirishima y Mina, fueron a un bar muy popular dónde podían ir todo tipo de parejas gays, lesbianas, heteros, etc.

Bar Verde - [Dekubaku][FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora