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Izuku al despertar sintió un peso al costado de su pecho, sabía de quién provocaba ese peso, acarició la delgada cintura que sostenía con mucho cariño y delicadeza. Inclinó su cabeza para enterrar su rostro en la desordenada cabellera rubia ceniza para luego depositar un beso en esta. Sonrió de medio lado la ver a Kacchan durmiendo tranquilo sobre él, totalmente vulnerable y desprotegido en la total Merced de Izuku.

Katsuki sabía que estaba en un lugar seguro, con Izuku, no temía a nada cerca de él, todo su cuerpo se relajaba con solo sentir la presencia de Izuku. Se sentía cómodo con él, Kacchan suspiro abrazando más Izuku y trepando el cuerpo del peliverde hasta quedarse pegado a él como un koala. No planeaba soltarlo tampoco.

Izuku ya no se sentía solo, no cuando despertaba en su habitación mirando el mismo techo sin nadie a su alrededor. Su vida siempre fue solitaria y aburrida, pero ahora, Kacchan había llenado su vida de colores que por mucho tiempo se negó a ver. Katsuki era tan radiante y tan cegador que Izuku se decía que mas enamorado no podía estar de él. Después de un rato, el cenizo se despegó de él levantando su cuerpo y sentandose en la cama desorientado, aún con la mano de Izuku en su cintura.

Bostezo mientras con sus manos se frota los ojos para estirarse luego, intentando abrir sus ojos lentamente. A Izuku siempre le gustó esa vista, Katsuki recién despertando con la luz del sol resplandeciendo sobre él, su cabello cenizo al tocar el sol se volvía más brillante casi dorado y Kacchan, más hermoso que el día anterior. El rubio gruñó y cayó pesado sobre el pecho de Izuku con pereza, el pecoso se rió de la acción de su novio.

-Buenos días, Kacchan - Indicó Izuku acariciando la mejilla de Katsuki, el rubio levantó su cabeza para besar los labios del pecoso.

-Nerd - Saludo Kacchan rozando su nariz con la de su novio para luego acurrucarse otra vez entre las sábanas e Izuku - Quiero volver a dormir.

El peliverde solo sonrió moviéndose con dificultad por sus heridas para abrazar por detrás a Katsuki y opacar su cuerpo con su tamaño, se acomodaron en posición cucharita para volver a caer en el mundo de los sueños.

Cuando volvieron a levantarse, fue Katsuki que lo hizo primero y fue quien salió de la habitación de Izuku, por lo tanto termino en su oficina. Katsuki miró el desorden de papeles y suspiro, debería regañar al peliverde por ese desastre.

Pero le dió cosa despertar al pecoso, sabía que tendría trabajo que hacer, así que organizo sus papeles, no iba mentir que chismeoseo un poco, debía agradecer que su madre estudio administración sabía cómo funcionaba ese mundo, más o menos. Así que leer algunos papeles de Izuku no fue gran dificultad para él. Es más, se interesó y de metiche se quedó leyendo algunos papeles.

Descubrió que en realidad, Izuku es el dueño de varias compañías de las cuales por obvias razones, tenían enemigos, grandes enemigos y algunos bien amenazantes. Lo que más asombro a Katsuki es que Izuku sabía mantenerlos en su lugar, la única compañía que le estaba causando problemas era la empresa Todoroki. El cenizo al ver el apellido de uno de sus compañeros frunció su ceño y leyó detalladamente esos ingresos. Vaya que tenía un gran problema, pero sabía que Izuku se haría cargo.

Siguió ordenando algunos papeles hasta que sintió una presencia detrás de él, al darse la vuelta se encontró con un Izuku medio dormido intentando abrir sus ojos. Al hacerlo, miro a Kacchan con profundo cariño y dijo con su voz mañanera - Te ves hermoso con mi camisa, Kacchan.

Katsuki alzó una ceja y miró lo que tenía puesto, una camisa negra de Izuku, obviamente le queda grande y ancha pero es muy cómoda para el cenizo. Izuku se acercó para abrazar a Katsuki cariñosamente, el cenizo tomo un gran bocado de la colonia de Izuku, ese embriagante aroma que derrite a Katsuki en segundos. Ambos al separarse y mirarse a los ojos, unieron sus labios en un profundo beso de buenos días.

Bar Verde - [Dekubaku][FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora