Bar Verde - [Dekubaku][FINALIZADA]

22

Izuku llegó a su hogar con sus manos llenas de rasguños, el culpable, un pequeño Chihuahua que ladra sin descanso en un guacal para perros. El pecoso se había topado con un perrito abandonado sus guardias dijeron que lo encontraron en la entrada del bar V.I.P. como no sabían que hacer con el canino, decidieron consultarle a su jefe.

El pecoso vio al perrito que lo miraba de poco amigos, intento amigar con él aún que, el perro solo lo mordía pero se derretía con un par de acaricias debajo de su cabecita, sacaba la lengua y agitaba su colita feliz, volvía y le mordía a Deku después si paraba de hacerle cariño.

Por un momento, el cachorro le recordó a alguien a quien amaba mucho. Decidió quedarse con el perrito, a Eri le encantará tener un compañero, lo difícil fue meterlo al guacal. Cuando llegó a la mansión se lo dejo a su personal para que pudieran limpiarlo y ponerle vacunas, dejarlo bien presentable para Eri.

El personal ya le tenía miedo a una criatura tan agresiva para su tamaño, no sabían si iban a salir con vida. Pero no podían desobedecer la orden de su jefe.

El pecoso se curo las manos para ir a la habitación de Eri y supervisar, la pequeña estaba profundamente dormida e Izuku solo sonrió deseándole buenas noche y disculpandose por llegar tarde. Seguido se fue a su cuarto para darse una ducha pero, la siguiente escena lo dejo paralizado.

Su prometido, Kacchan, estaba recostado en la cama boca abajo leyendo un libro de su universidad, eso no es lo importante, lo que que importa es que el cenizo tenía puesto una lencería de color blanco. Katsuki estaba tan concentrado que no se dió cuenta que a su novio se le cayó la mandíbula al verlo.

La lencería pasa por sus glúteos apretando los mismo dandole una forma redonda, el rubio tenía una camisa puesta así que no se veía lo que había más haya de esta. El peliverde sintió que algo crecía en su entrepierna y sus mejillas se pusieron totalmente rojas.

Joder, hacia mucha calor a pesar del frío.

Camino sigiloso hasta estar detrás de su novio, lo veía como si fuera su presa, apoyo su rodilla en la cama provocando que Katsuki saltara del susto. Miro de reojo a Izuku quien tenía una feroz mirada hacia él. Kacchan sonrió malvado.

— Bienvenido a casa — Dijo olvidándose de su cuaderno y apoyando su cabeza en la cama alzando sus caderas para provocar a Deku. Quien gruñó lleno de excitación — ¿Cómo te fue hoy, nerd?

— Juegas sucio, Kacchan — Indicó Izuku gateando hacia él cual depredador apunto de comerse a su deliciosa presa. Agarró los dos glúteos para amasarlos, sacándole un suspiró al cenizo.

El peliverde se inclinó esparciendo besos en el cuello de su prometido, quien suspiró placentero a cada toque de él, el rubio al levantar más sus caderas pudo sentir algo duro, se relamió los labios sabiendo que es.

Para molestia de Izuku, Katsuki se levantó para acomodarse en la cabecera de la cama justo donde se dejó caer en las suaves almohadas, abierto más sus piernas exponiéndose ante su prometido quien gruñó sonoro sin ocultar su gran erección.

Kacchan seguido se quitó la camisa dejando ver el resto de la lencería, sonrió satisfecho al ver cómo los ojos esmeraldas recorrieron cada parte de su cuerpo como si lo estuviera tocando con la mirada. Izuku se quitó su camisa dejando ver su cuerpo trabajo eso hizo que su novio se sonrojara ante la vista. Luego se fue quitando el cinturón mientras se acerca para acomodarse entre las piernas del cenizo.

— Tócame — Indicó el rubio, Izuku se quitó el pantalón dejando solo su ropa interior mientras toca cada parte de ella piel de su novio. El rubio se estremece ante el tacto como si se estuviera derritiendo.

El pecoso comenzó a besarlo y llenarlo de marcas, para que cualquiera que lo viera automáticamente pensará que Katsuki le pertenece a alguien. Solamente a Izuku Midoriya. Kacchan suspiró sumido en el placer, mientras su novio juega con la lencería besando la tela fina que cubría sus pezones para luego quitarla y chuparlos.

Eso envío una electricidad a la columna de Katsuki quien la arqueo, acomodando sus piernas alrededor de los muslos de su novio dejando besar y tocar por él. Después de una larga sesión de besos, Izuku levantó su cabeza para devorar los labios de Kacchan como si dependiera de cada beso mojado.

—¿Puedo tocarte aquí? — Preguntó Izuku poniendo sus dedos en la entrada de su novio.

— Si... — Respondió jadeando el rubio, y Deku lo beso en agradecimiento — Tócame hasta que me hagas gritar.

Cosa que terminó pasando un rato después, los dos quedaron exhausto y temblando de los espasmos que pasaban sus cuerpo por las intensas horas de placer que se dieron ambos, al final sonrieron uno al otro y se besaron con cariño. Las acaricias suaves y gentiles continuaron haciéndole cosquillas al otro a modo de juego.

Luego se levantaron para bañarse y dormír juntos otra vez con la luz de la luna siendo el testigo de su amor. A la mañana siguiente escucharon un grito de Eri que los hizo levantarse de golpe, los dos se miraron asustados y salieron volando de su cama.

—¿¡ERI...!?¡¿QUE PASO!? — Gritó Katsuki llegando a la habitación de Eri solamente con una camisa puesta y su ropa interior, Izuku están detrás de él con un arma cargada.

Los dos vieron a la pequeña llorando con un perrito en las manos que movía su colita feliz — Papá Kacchan, ¡encontré un lindo perrito! — Indicó Eri con lágrimas en sus ojos alzando el camino que ladro —¡Es muy lindo...!

Katsuki se alivio al instante e Izuku guardo su arma con cuidado, el cenizo se acercó a la pequeña revisando sino le paso nada malo o que alguien la haya tocado.

—¿Segura que estás bien? — Preguntó Katsuki preocupado, Eri asintió contenta — ¿Y de dónde salió esa rata con pelos?

—¡No es un rata, papá Kacchan!¡Es un perrito!

— Ah... Bueno, iba ser una sopresa para tí, Eri. Pero supongo que él te encontró primero — Explicó Izuku ganándose la mirada de Kacchan, el pecoso solo se encogió de hombros.

—¡¿ENSERIO!?¡Gracias, papá Izuku! — Mencionó la pequeña abrazado las piernas de Izuku quien sonrió alborotando los cabellos de la misma.

— Se puede quedar, la ratica — Dijo Katsuki cruzándose de brazos, el perro le gruñó y él devolvió la acción — Pero tendrás que hacerte cargo tu de él, ¿Okey, Eri? Ahora es tu perro, como dueña tienes que cuidarlo.

—¡Si!¡Me esforzare mucho para cuidarlo!

—¿Y que nombre le vas a poner? — Preguntó Izuku llegando al lado de Kacchan para agarra su cintura observando a la pequeña con el perrito que le babea la cara.

—Mmmm... Que tal... ¡Bombomb!

— Me gusta — Dijo Katsuki mirando a su novio que soltó una risita.

— Entonces, Bombomb será.

Y así fue la bienvenida a nuevo integrante en la familia, sin que ellos lo supieran aún.

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