Bar Verde - [Dekubaku][FINALIZADA]

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- Jefe, le conseguí lo que pidió-- ¿Que está haciendo? - Preguntó Shinsou entrado a la oficial de Izuku solo para ver a su patrón con una corona de princesa en la cabeza mientras tenía un juego de tacitas de té para niñas color rosado obviamente cosa que no hace mucho contraste con la oficina oscura de su jefe.

La pequeña Eri estaba sentada en el regazo de su papá Izuku con un disfraz de hada con tutú y tiene la misma corona que tiene el pecoso en la cabeza. El pelimorado alzó una ceja al verlos a ambos.

-¡Hitoshi!¡Llegaste a tiempo para el té! - Exclamó Eri alzando su tacita de juguete al aire -¡A papá Izuku le gustó! ¿Verdad?

Indicó la pequeña levantando su mirada a Izuku quien asintió alborotando los cabellos de Eri - Si, me encantó. Estaba delicioso - Aún que solo era agua con azúcar, igual, era el mejor té que ha probado en su vida. Eri sonrió alegre por el elogio y siguió jugando con sus tazas.

Shinsou sonrió burlón y se acercó al escritorio de su jefe para darle el paquete en sus manos - Creo que se va asombrar un poco, jefe. Los Bakugou en realidad eran---

Una taza de té fue quien interrumpió a Shinsou quien bajo su mirada observando la sonrisa de la pequeña que espera a que reciba su regalo. Shinsou no tuvo de otra que aceptarlo al sentir la mirada pesada de su jefe - Gracias, señorita Eri.

-¡De nada! - Rió la infante - ¿Podemos pedir cupcakes, papá Izuku?

- Claro que sí, Shinsou ¿Puedes traer unos cupcakes?

- Pero señor--

-¡Que sean de chocolate y fresa!

-De chocolate y fresa, ¿Entendiste? - Indicó Izuku acariciando la cabeza de su hija quien siguió en su juego, el pelimorado solo le quedó aceptar la orden - Y gracias por el recado, yo me encargo del resto. Te aviso cualquier cosa.

- Si señor - Dijo inclinándose para poner la taza donde va - Gracias, señorita Eri. Estuvo delicioso el té.

-¡Me alegra que te gustará! - Respondió ella sonriendo radiante mientras mueve sus pies feliz.

- Me retiro para buscar los cupcakes.

-¡Siiii...!

El pelimorado desapareció de la oficina más tarde, e Izuku suspiró echándose para atrás de su silla sobándose el puente de la nariz estresado. Al menos la luz que radia Eri no lo dejaba entrar de todo en ese estrés, la pequeña fue la única que trajo alegría a la vida de todo el mundo en la mansión incluso en la del jefe.

-¿Cuando vendrá, papá Kacchan?

- Papá Kacchan está en unas prácticas para ser chef en un restaurante, vendrá más tarde. Quien sabe tal vez venga con comida - Expresó Izuku bajando a la pequeña Eri de sus piernas para poner en una silla que se hizo especialmente para ella. Eri pudo decorar aquella silla a su estilo.

Lleno de rosa, brillantina, colores, flores y demás. Aquella silla se puso al lado de la del jefe cosa que cada vez que alguien entra deja sacado de onda ¿A quien le podría pertenecer el pequeño trono color rosa al lado del intimidante trono del patrón?

Izuku se dispuso revisar lo que entrego Shinsou aprovechando que Eri se entretuvo con sus Barbies, tenía todos los datos personales de los padres de su esposo, futuro, Izuku no podía esperar para presumir a Kacchan como su esposo. Aún no lo es, pero tenía que apresurar la boda cuánto antes.

Sabía que estaba mal hacerlo a escondidas de Kacchan pero tenía que tener pruebas primero antes de enfrentar a su prometido, aún no le había explicado lo que pasó la noche anterior. Tenía miedo de como iba reaccionar, no quería preocuparlo de más.