Bar Verde - [Dekubaku][FINALIZADA]

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Había veces en que, Katsuki se levantaba en la cama de Izuku y otras en la suya, más que todo, cuando despierta en su casa tenía que vivir la preocupación de saber cómo está Izuku. El pecoso le dijo que podía no verlo en semanas por su trabajo de "empresario" Katsuki solo pide a los cielos que devuelvan a su novio salvó y sano. O había días en que Izuku se queda a dormir con él porque la noche anterior había hecho un maratón de películas, esas veces son las favoritas de Katsuki y no era el único.

Izuku se levanta desorientado solo observando con cariño como Kacchan prepara el desayuno, se cuela en la cocina de la cuál tiene prohibido pisar y abraza a Katsuki por atrás. El cenizo expreso varias veces que lo asusta porque se mueve tan silencioso que pareciera que no está en la casa. Izuku se ríe y deposita un beso en su oreja, provocando que Katsuki gruñera y lo echara de la cocina. Izuku queria eso todos los días, lastimosamente, tiene que hacer trabajo.

Nunca le confesaría a Kacchan que en las noches le toca llenarse sus guantes de plomo, o vivir tiroteos arriesgados, a veces estar en el mercado negro encargándose de unos asuntos, en otras, en reuniones en otras ciudades o países. Pero Izuku cuando estaba lejos de casa o de Kacchan, solo pensaba en él, cuando estaba en el extranjero siempre le trae un recuerdo a Katsuki quien por obvias razones pregunta que hacía en otra ciudad o país.

Sus guardias tenian que aguantar a su jefe detenerse en cada tienda extranjera que ve algo para su novio.

—Es por el trabajo, tal vez algún día te llevare de viaje.

La idea le gustó al cenizo quería salir de la basura de ciudad que vive. Kacchan cómo es estudiante de gastronomía necesita la opinión gustativa de alguien para seguir mejorando su comida, y su principal juez es Izuku. El pecoso se volvió alguien que prueba los platos de Kacchan, para él, toda la comida del rubio es deliciosa pero Katsuki le pide que sea más crítico. Solo hace reír a Deku. Algunas veces, Katsuki hace almuerzos para Izuku y llama a Shinsou.

Del cuál, que es el chófer y mensajero personal de Izuku, Kacchan le tomo un poco de confianza de tantas veces que lo lleva su universidad en la limosina de Izuku o, cuando lo lleva al bar o a la mansión. Shinsou se volvió chófer, mensajero y ahora repartidos de comida, ni negarse podía porque tendría que enfrentar la ira de su jefe.

Para rematar su jefe siempre espera que la comida de su novio llegué a su oficina, ni modo de negarse, ese era uno de esos días por ejemplo, parquea la limosina en el pequeño parqueadero de la pensión, muchas personas se quedan viendo el lujoso carro y a el pelimorado también por su uniforme de trabajo. Se mete en el ascensor lleno de mujeres, mamás, niños y hombres comunes, llega al piso del cenizo y se para enfrente a la puerta tocando la misma que enseguida es abierta por el cenizo que pone en sus manos una bolsa llena de comida.

—Asegurate que no se le enfríe la comida a Deku, bastardo con ojeras — Demandó Katsuki frunciendo su ceño. Shinsou queria burlarse porque el cenizo es más bajo que él y ya le está dando órdenes, supone que así será el resto de su vida.

—Como usted ordene, jefe JR. — Dijo Shinsou con una sonrisa dándose la vuelta al ver cómo se enfureció Katsuki.

—¿¡Cómo me llamaste, pedazo de mierda!? — Gritó a Hitoshi que se fue ignorando las pataletas del cenizo, aún que Shinsou no lo admitiera le tomo cierto aprecio a Katsuki.

El pelimorado hizo la entrega exitosamente, poniendo la bolsa en el escritorio de su jefe quien seguía apurado con los papeles de su trabajo y que al ver la comida de Kacchan sus rostro se iluminó, Hitoshi podía ver la sonrisa de alivio de su jefe cuando comía su almuerzo hecho por su novio. Sonrió por su jefe, jamás lo había visto tan feliz desde que lo conocio cuando lo contrato para trabajar con él, su jefe era muy oscuro y serio no había vida en sus ojos.