CLOSER [YoonMin]

Epílogo: Hasta el Final

Habían pasado muchas cosas últimamente. En especial con Jimin para quien la realidad y todo lo que conocía habían cambiado de un día para otro. Extrañaba algunas viejas costumbres, es verdad, tal como tomar el sol por las mañanas u observar las aves volando debajo del cielo azul. Incluso si eran cosas tan simples él las echaba de menos, pero sabía que aquella melancolía sería pasajera.

Sentado en la rama de un gigante roble en medio del bosque cercano al pueblo en el que había vivido cuando aún había sido mitad humano, y siendo ligeramente iluminado por la luz de la luna, Jimin recordaba todo lo que había vivido ese último tiempo y todo lo que echaba de menos antes de que una voz familiar desviara su vista del firmamento hacia Yoongi que era quién lo había llamado.

   —Es hora de volver, su majestad— exclamó el vampiro antes de ver a Jimin descender de un salto hasta que sus pies tocaron la tierra húmeda del bosque.

Yoongi fue cubierto por un abrazo cálido y un dulce beso en la boca antes de observar los brillantes ojos ámbar de Jimin y perderse en ellos y en su preciosa sonrisa. Yoongi podía contemplarlos día y noche y siempre diría que Jimin se hacía más y más bello en cada instante. De la misma manera, Jimin olvidaba todas sus dudas y temores cada vez que veía a ese vampiro y se acercaba a él para comprobar con todos sus sentidos que la felicidad y el amor existían. Aquellos bellos sentimientos tenían nombre y forma, y Jimin se sentía contento de poder tenerlo todo a su lado, siempre.

  —¿Extrañas ser humano?

Una voz sacó a Jimin de su ensoñación antes de que dirigiera su mirada hacia Yoongi quien había notado aquel ligero aroma a melancolía que Jimin emanaba mientras miraba las estrellas.

  —Tal vez— respondió Jimin con una diminuta sonrisa—, pero cuando te veo a ti, incluso el calor del sol o la belleza de las nubes se convierte en algo sin importancia. Así que puedes estar seguro de que te amo más que a cualquier cosa en el universo.

Al oír eso Yoongi lo abrazó aún más fuerte que nunca—. Yo también te amo. —Dijo con suavidad cerca de su oído mientras se dedicaba a conservar muy bien ese momento en su memoria al igual que cada segundo que pasaba junto a Jimin. —Te encontré a pesar de que mis esperanzas de hacerlo se desvanecían con los días, y cuando lo hice me enamoré de tu corazón valiente y tus maravillosos ojos con los que ves el mundo de una manera sinigual—añadió al final.

Jimin lo oyó y pronto sintió un sonrojo en sus mejillas. Amaba a Yoongi y a aquellas palabras que sabía que el vampiro decía con la más transparente sinceridad. Finalmente, con el vientre lleno de un agradable cosquilleo correspondió a su abrazo inhalando su dulce aroma y besó su frente sintiendo el pasado y el futuro como una tenue oscuridad que era iluminada por el presente fulgido y brillante.

  —¿Qué crees que pase mañana? —preguntó Yoongi separándose ligeramente de su kaliko para poder mirarlo a los ojos con esa única sonrisa que solo reservaba para él.

Jimin también lo vio a los ojos entendiendo perfectamente que aquella pregunta en realidad no era tan simple como parecía. Cualquiera podría saberlo con exactitud si tuviera el poder de ver el futuro, cualquiera con una agenda programada podría responder, sin embargo, Jimin recordó que en algún momento también tuvo una agenda programada. Él era un simple muchacho de diecinueve años que no planeaba más que vivir en paz mientras observaba la luna por las noches. Era una más de las pequeñas partículas de arena en el desierto del universo que planeaba quedarse en el mismo lugar para siempre hasta que el viento lo llevó en otra dirección.

  —Existiremos para ver lo que sucede— finalmente respondió Jimin antes de sonreírle con amor y sumergirse en sus brazos para nunca más separarse de Yoongi—De todas formas, siempre estaremos juntos ¿Verdad?

  —De eso jamás puedes tener dudas— Yoongi le aseguró sujetando en sus manos a Jimin quien era la razón por la cual existiría hasta el final de sus días.

El mundo podía continuar su rutinaria rotación o podía acabarse mañana entre inevitables cataclismos y un caos apocalíptico. Muchas cosas estaban destinadas a ser inciertas y otras a ser inevitables, sin embrago, para Jimin y Yoongi lo único que era seguro era que se tendrían el uno al otro siempre en esa dulce cercanía enlazada por su amor correspondido e infinitamente incondicional.
Siempre cerca, más cerca. Hasta el final.

~*~

Y así acabó esta historia. C´:
Les agradezco sincera e infinitamente que hayan llegado hasta aquí habiendo leído una pequeña parte de mi mente. Escribir me ayuda a escapar de la realidad, pero no puedo hacerlo muy a menudo ya que las responsabilidades de existir siempre me traen con los pies en la Tierra. Es por eso que una vez más les agradezco por todo, los votos, los comentarios y las lecturas pues prestándome su tiempo cuando leen hacen que el tiempo que gasté escribiendo realmente valga la pena. Muchas, miles e infinitas gracias. (Lo sé, soy mucho texto. Lo siento tanto)

Tengan una buena vida. Sean buenas personas y luchen por lo que anhelan. Coman bien y manténganse saludables. Lxs quiero un montón <3

-Skyblue