CLOSER [YoonMin]

6. La ciudad dentro de la montaña

Era la primera vez en todos sus centenarios de existencia que los dos vampiros probaban el calor del sol en su piel sin estar sintiendo ser carbonizados por un abrasador fuego que casi los envolvía en el mismo infierno.

Sus ojos a penas se habían acostumbrado al brillo de los rayos solares y les estaba costando mucho poder caminar sin tener que cubrirse con las manos para distinguir lo que tenían en frente, pero al cabo de un tiempo, sus retinas pudieron estabilizarse y tolerar aquel brillo intenso, y cuando al fin las cosas se normalizaron ambos vampiros comenzaron con su búsqueda.

-¿A dónde debemos dirigirnos ahora?- Chanyeol preguntó mientras sus pies seguían la apresurada velocidad del otro en medio del enorme desierto en el que se habían adentrado luego de salir de la tenebrosa ciudad de las brujas.

-La verdad, no le entendí muy bien a la anciana, pero por lo que nos dijo sospecho que Jungkook volverá a nuestro clan para buscar por su propia cuenta- analizó fríamente- además, estoy cien porciento seguro de que aquello que estamos buscando es nada más y nada menos que un vampiro.

-¿Un vampiro?

-Sí, estoy muy seguro- y explicó: -mira, si te pones a pensar el cristal solamente revive a seres sobrenaturales, y por lo que la anciana nos dijo, el cristal fue usado por alguien de nuestro mismo clan para resucitar a un pequeño bebé. Si ese es el caso entonces es muy lógico que ese alguien haya sido una madre muy desesperada por su hijo, y como nuestro clan es netamente de vampiros pues...

-... a quien resucitaron tuvo que ser un vampiro también- completó Chanyeol quien poco a poco iba armando las piezas del rompecabezas.

-Así es. Y si es que no lo encontramos ahí, todavía podemos recoger información que nos sea útil- agregó.

-¿Y qué hay sobre lo de tu kaliko?- el más alto curioseó cambiando totalmente de tema-¿Es realmente un humano?

Esta vez el semblante de Yoongi cambió al escuchar aquella pregunta, y luego con la misma molestia de hace rato respondió:

-Eso es algo que no te incumbe.

La verdad, Yoongi estaba tratando de sacar de su cabeza todo aquello relacionado con aquel mito que lo unía a otra criatura durante toda su existencia.

Por años había creído que "La eterna kaliko" era un ridículo cuento para niños pequeños. Un cuento que hablaba sobre dos criaturas enlazadas desde su nacimiento, destinadas a encontrarse y a compartir un lazo más fuerte que cualquier cosa. Su mente le decía que eran puras patrañas y estupideces, pero lo que él estaba sintiendo en esos momentos le demostraba lo contrario.

Su cuerpo estaba reaccionando de una forma muy extraña. Había pasado casi un día desde su separación con Jimin y los escalofríos y la falta de fuerza en su organismo se estaban haciendo más notables. La hechicera había dicho que era porque no había completado su enlace, así que estaba empezando a creer que necesitaba hacerlo para volver a sentirse mejor. Pero no podía, no sabía cómo, y para saberlo antes debía encontrar lo que Jungkook estaba buscando.

Luego de haber recorrido kilómetros y kilómetros durante la mayor parte de la jornada, casi a media tarde por fin se encontraron delante de un grisáceo bosque a los pies de una enorme montaña ubicada en un recóndito lugar.

Esa era la entrada a su ciudad.

-Bueno, esperemos haber llegado a tiempo- Chanyeol avanzó hacia el interior del bosque que lucía realmente oscuro, seguido por Yoongi quien a medida que el tiempo transcurría estaba sintiéndose peor.

Ni bien llegaron a los pies de la enorme montaña, pudieron escuchar los sonoros quejidos de alguien arrastrándose por el suelo. Ambos vampiros se pusieron alerta y sacaron sus colmillos en señal de hostilidad. Comenzaron a buscar qué podía ser aquello cuando de repente se encontraron con un hombre de aspecto pálido, totalmente herido y avanzando hacia ellos con la poca fuerza que aún le quedaba.