CLOSER [YoonMin]

30. Se Feliz

“¿En dónde estoy?”

 

Yoongi caminaba perdido en aquel lugar desconocido.

 

Lo que estaba a su alrededor era la más pura oscuridad y sus ojos apenas podían acostumbrarse, pero poco a poco el lugar se fue tornando más claro, y cuando al fin pudo observar mejor notó que en realidad no había nada más que un gran espacio vacío y un pequeño halo de luz sobre su cabeza que de a poco iba creciendo para iluminar el lugar con más intensidad.

 

El vampiro estaba desorientado y se preguntaba muchas cosas. Caminaba moviendo sus manos para inútilmente palpar el vacío y no caerse, hasta que de pronto se dio cuenta que su cuerpo sangraba, y cuando trató de encontrar la causa descubrió que tenía una gran herida en el pecho, y que en donde supuestamente debería estar su corazón solo había un enorme hoyo que parecía doloroso, pero no podía sentirlo.

 

Aquello solo provocó que el vampiro se asustara y quedara todavía más perdido de lo que estaba. Cerró los ojos haciendo el esfuerzo de recordar cómo es que había podido llegar a ese lugar, pero era inútil pues sus recuerdos estaban tan vacíos como el lugar de su corazón.

 

De pronto, en medio de sus intentos de recuperar su confundida memoria, sus oídos escucharon unos cansados pasos que venían desde una dirección no muy lejana. Yoongi se puso alerta ante el peligro, pero sus reflejos se fueron apagando al ver que solo se trataba de un tierno ancianito que caminaba lentamente con un bastón en una de sus manos y se acercaba a él mirándolo fijamente.

 

El vampiro lo vio curioso e incómodo por aquella intensa mirada dirigida directamente hacia sus ojos, y se preguntó qué es lo que hacía aquel peculiar viejito en un lugar tan extraño como ese. De todas maneras, cuando Yoongi quiso preguntar, el ancianito le respondió tal como si hubiera podido leer su mente.

 

  —Estás muerto— le dijo mirando a sus oscuros ojos— y llegas aquí en un muy mal momento muchacho.

 

Yoongi lo escuchó y frunció el ceño al notar que el anciano había leído sus pensamientos. Y después de un momento en el que procesó lo que acaba de ocurrir, trató de preguntar qué era ese lugar o al menos en dónde se encontraba, pero justo antes de que pudiera decirlo recibió su respuesta:

 

  —Vi estas en nenie—Le dijo el ancianito en un lenguaje extraño que curiosamente Yoongi pudo entender con facilidad.

 

«Estás en la nada»

 

El vampiro tradujo aquellas palabras a la perfección y en ese preciso instante unos cuantos recuerdos recorrieron su mente como la luz de un relámpago extendiéndose por el cielo.

 

“La nada es aquel lugar en el que las almas de los vampiros puros descansan mientras sus cuerpos vacíos existen en la Tierra”

 

Yoongi abrió sus ojos justo después de entender que al lugar en el que estaba solamente llegaban los vampiros muertos, y era por eso que aquel anciano se lo había dicho. Por esa misma razón también había logrado deducir que aquel viejito del bastón era nada más y nada menos que Caín, el padre de todos los linajes de vampiros que existieron desde el inicio de los tiempos. Por eso le parecía tan peculiar, pues aquel anciano parecía moverse con naturalidad en medio del vacío a pesar de la soledad de aquel sombrío lugar y a pesar tener que existir con esa horrible marca en su frente.