CLOSER [YoonMin]

15. Un poco de cercanía

  —Lleven al muchacho a una habitación segura en el castillo— la reina habló algo aturdida gracias los acontecimientos recientes mientras con lentos pasos volvía a su trono— manténgalo vigilado.

Cuando al fin estuvo sentada en su enorme sillón y cuando los vampiros estuvieron a punto de llevarse a Jimin tal como lo había ordenado ella, el repentino accionar del muchacho de ojos almendrados llamó la atención de quienes lo rodeaban justo antes de que todas las miradas se dirigieran a él.

  —Su majestad— dijo con la voz temblorosa mientras se arrodillaba — sé que no soy más que un simple humano… — bajó completamente la cabeza y luego añadió:— pero creo que soy el menos informado de toda ésta situación incluso si el causante de todos sus problemas soy yo. ¿No le parece injusto que sin saber de nada haya sido secuestrado y llevado en contra de mi voluntad? Hace unos días era un muchacho común y corriente que vivía con su padre sin molestar a nadie, y ahora me entero que hay un vampiro que me busca para resucitar a algo o a alguien. Por favor, necesito saber de qué se trata todo este problema y cuál es la manera más rápida de solucionarlo.

Jimin había estado padeciendo de una serie de pensamientos totalmente mezclados en un confuso caos mientras sentía que era lanzado a un laberinto lleno de acertijos que no podía resolver. Realmente necesitaba saber cuál era el sentido de todo aquel embrollo, desde por qué se supone que podía resucitar personas (pues claramente había escuchado al hombre lobo) hasta la razón por la cual aquella mujer que veía solo en sus sueños se había materializado en la realidad.

Taeyeon observó a su hijo postrado ante sus pies y recordó de repente la personalidad de su primer amor. Definitivamente Jimin había sacado varias cualidades de su padre. Tal vez el muchacho se veía tímido y cobarde en su forma humana, pero estaba segura de que su paciencia y benevolencia eran infinitas como para ser cualquier ser humano como los demás.

  —Por favor, levántate muchacho— la reina pidió cariñosamente—. En verdad siento la situación en la que te hemos metido— dijo recordando el momento exacto en el que le había traspasado los poderes de resurrección del cristal del sangre a Jimin cuando éste era un pequeño bebé que había muerto—. Debes entender que ciertas cosas deben saberse a su tiempo. Por ahora solo puedo decirte que por ningún motivo dejaremos que Jungkook consiga tu sangre. Te protegeremos como a lo más valioso que tenemos y te enseñaremos a defenderte por si la amenaza aumenta. Por favor, perdónanos por todo esto.

Taeyeon había dicho aquello último haciendo una pequeña reverencia hacia su hijo que sin querer había puesto en peligro desde que era un pequeño bebé.

  —Yoongi— la reina esta vez se dirigió al vampiro de negro—tu misión será proteger al chico— anunció seriamente — tú le enseñarás a defenderse.

  —Con mi vida, su alteza— respondió fuertemente el susodicho llevándose la mano al pecho.

La reina asintió complacida, después de todo sabía que era la mejor decisión que podía tomar ya que Yoongi y todos sus antepasados habían sido los fieles servidores de la realeza de aquel clan. Por miles de años la familia Min había servido como guardia real personal por lo que recibía un entrenamiento especializado, así que a pesar de ser un soldado de clase baja, era el mejor de todos sus semejantes incluso si el mismo Yoongi no quería aceptar eso.

  —Bien, en todo caso Chanyeol y Baekhyun— Taeyeon llamó su atención— su misión será salir de nuevo hacia donde se encuentra Jungkook. Ustedes me informarán de todo lo que esté pasando con él y me alertarán de posibles ataques de cualquier clan o tribu que se acerque aquí. Entretanto yo hablaré con el capitán del ejército para iniciar con las labores de defensa de la ciudad.