CLOSER [YoonMin]

3. Te veo

—Muy bien, esto fue lo que pude conseguir— dijo Jimin jadeante mientras ponía una bolsa llena de plasma sanguíneo que había ido a “conseguir” en el centro de salud de su pequeño pueblo.

El día había pasado muy rápido y luego del bochornoso incidente en la mañana en el que su misma sangre no había hecho nada más que empeorar las cosas, tuvo que correr a conseguir sangre ajena para poder preservar su vida ya que el vampiro enojado lo había amenazado.

Yoongi no entendía casi nada de lo que estaba pasando. Él creía que beber la sangre de Jimin le devolvería la capacidad de ver otra vez, pero eso no pasó. Se supone que los efectos que provocan los poderes de los mismos vampiros pueden desvanecerse si es que el vampiro afectado bebe sangre humana, pero en este caso algo estaba fallando y lo único que se ponía en duda era la real procedencia del chico que lo había rescatado del bosque.

El vampiro había olido una y mil veces el aroma de Jimin pero hasta ese momento no podía detectar lo que lo hacía diferente. Había tenido la hipótesis de que el muchacho fuera un hombre lobo pero el aroma a perro no se sentía en ningún lado de su cuerpo, también había pensado en un híbrido de vampiro y lobo, pero tampoco podía sentir el aroma metálico que los vampiros poseían. En realidad, el aroma que desprendía Jimin era casi idéntico al aroma de los humanos con la única diferencia que había un elemento extra, un aroma tan exquisito que era imposible de reconocer incluso para su sensible olfato.

Yoongi había intentado por todos los medios sacarle la verdad al asustado muchacho que se había mantenido silencioso y quieto, dándose cuenta al final que estaba intentando en vano pues al parecer ni el mismo chico tenía idea de lo que estaba hablando o qué es lo que estaba pasando. Al final, cansado de pedir explicaciones y sin recibir ninguna, decidió no perder más el tiempo y obligó al chico a que trajera sangre humana real. Ya después estarían arreglando las cuentas entre ellos.

—¿De dónde la conseguiste?— preguntó el vampiro sintiendo el aroma de una sangre humana normal y sin contaminación.

—Ah… yo— Jimin suspiró un momento para recuperar el aliento y luego siguió— …yo tengo mis métodos.

Yoongi frunció el entrecejo y luego extendió la mano para recibir la pequeña bolsita llena del líquido espeso y rojo en tanto sus colmillos se mostraron otra vez y sus ojos se tornaron intensamente rojos. En menos de un minuto la sangre desapareció en la boca del vampiro mientras éste cerraba los ojos justo como en la mañana había ocurrido, con la única diferencia de que esta vez a Yoongi no le dio un ataque ni nada por el estilo. Cuando el envase que contenía la sangre quedó vacío, él simplemente abrió los ojos y suspiró aliviado pues al fin sus ojos habían recuperado su función normal.

—¿Qué tal? ¿Funcionó?— preguntó Jimin llamando la atención del vampiro que en ese mismo momento giró su cabeza hacia él.

Yoongi hasta ese momento no había podido ver la apariencia que poseía el extraño chico que lo había rescatado, y por mucho que lo haya imaginado, lo que vio en ese momento  superó sus expectativas.  El muchacho se encontraba parado justo en frente de él tal como si fuera una aparición celestial, de complexión delgada, ligeramente más bajo que él, de cabellos rubios que adornaban graciosamente su rostro angelical y a eso sumado un par de hermosos ojos almendrados que prácticamente lo cautivaron.

El vampiro se quedó congelado como si aquella imagen fuera mágica. De pronto la sensación que sintió al beber la sangre de Jimin lo invadió otra vez, de hecho, aún podía sentir la exquisita sangre del “pseudo - humano” en su organismo, haciendo que esa sensación agradable se apodere de él y le erizara la piel por completo.

—¿Yoongi?

La voz del muchacho lo trajo de vuelta a la realidad como si se hubiera perdido en otra dimensión por unos simples segundos.