CLOSER [YoonMin]

4. La hechicera

—¡Por un demonio Chanyeol! ¡Me asustaste!— reclamó Yoongi liberando de su agarre a Jimin (a quien inconscientemente había capturado para protegerlo) luego, notando que  no había peligro escondió sus colmillos mientras sus ojos retomaban su oscuro color natural.

—Lo siento Yoongi— se disculpó riendo el sujeto que acababa de sumarse a la escena —tenía que hacer mi entrada dramática— explicó divertido mientras se acercaba.

—Muy graciosito— replicó Yoongi de mala gana— mejor no pierdas más el tiempo y dime por qué estás aquí.

Y mientras el diálogo de ambos vampiros se desarrollaba, Jimin estaba sintiéndose confundido otra vez. Se había asustado porque por un momento pensó que el vampiro de ojos plateados con el que Yoongi había peleado antes de quedar inconsciente en el bosque había vuelto, pero no. En cambio, el sujeto que esta vez había aparecido era totalmente diferente, era más alto y sus brazos parecían ser más fuertes a parte de su voz profunda y gruesa que le intimidó por un momento. Supuso que era otro vampiro ya que al parecer tenía cercanía con Yoongi.

Chanyeol siguió sonriendo y caminando se acercó hacia donde Jimin y Yoongi se encontraban, pero a medida que sus pasos se acercaban su rostro feliz y sonriente iba cambiando poco a poco, tanto que cuando ya estuvo más cerca de ellos, su mirada jovial había quedado transformada en una expresión de confusión, y no era cualquier mirada pues ésta estaba fija en Jimin.

—¿Quién es él?— cuestionó Chanyeol señalando a Jimin con la cabeza.

—Está bien Chanyeol— dijo Yoongi avanzando un poco e interponiéndose entre él y el más bajo— es el humano que me rescató luego de que Jungkook me dejara inconsciente en el bosque. Se llama Jimin.

  —¿Estás seguro?— preguntó otra vez sin quitar su mirada de desconfianza de Jimin.

—Sí ¿por qué lo preguntas?— cuestionó Yoongi con cierta extrañeza.

—Yoongi, éste muchacho no huele a nada— afirmó Chanyeol esta vez fijando sus desconfiados ojos en el otro vampiro— realmente no puedo captar su aroma.

Por un momento, Yoongi se quedó quieto como una piedra mientras su cerebro trataba de analizar lo que acababa de escuchar. ¿Qué no olía a nada? ¿Pero cómo era eso posible? Si él podía perfectamente captar el aroma a humano en Jimin, claro, con la pequeña diferencia de que había un segundo elemento que hasta ese momento no lograba identificar, pero eso no era razón para que su compañero le dijera que no podía captar su aroma.

—Tú… ¿Estás seguro?— volvió a preguntar Yoongi para luego recibir un asentimiento de respuesta justo antes de voltear y ver directamente hacia Jimin.

El pequeño pelirrubio que hasta ese momento se había mantenido silencioso, de pronto se vio siendo olfateado sigilosamente por Yoongi quien tratando de comprobar lo que su amigo decía se había acercado a él para revisarlo minuciosamente.

  —No lo entiendo— dijo Yoongi cuando hubo terminado de revisar —sería razonable si me dijeras que él huele diferente, pero que me digas que no huele a nada… prácticamente no tiene sentido, yo puedo olerlo.—  afirmó con certeza y luego añadió— ¿No será que agarraste un resfriado?

Los ojos de Chanyeol giraron en una expresión molesta, es decir, podían decir todo de él, pero que ofendieran de esa manera a su privilegiado olfato que no por nada se había ganado una excelente reputación entre todos los rastreadores de su clan, pues simplemente lo molestaba en gran manera.

  —Ah, ya olvídalo— se quejó el más alto— si quieres traemos hasta a los hombres lobo para que lo olfateen, pero luego, porque ahora no es momento para estar perdiendo el tiempo en ver quién tiene la razón o quién no— se apresuró en decir y finalmente cambió de tema: — la élite me mandó para informarte que Jungkook cruzó la frontera de la tribu de las brujas justo anoche— advirtió con más seriedad— una mensajera del lugar dijo que no se quedaría allí por mucho tiempo y que había llegado buscando a una de ellas en específico: “Mei” la más vieja de todas ellas.