19 - Solo se pospuso

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Después de tanto tiempo, ¿Porqué tenía que ser justo en ese momento cuando lo viera? ¿Acaso el destino lo odiaba lo suficiente como para no dejarlo morir pero si para ver a la persona más importante de su vida hacerlo? Para él, Odasaku fue más su familia de lo que cualquiera que tuviera sus genes pudo haberlo sido jamás.

No supo bien cuando pasó todo, cuando se le desgarró la garganta por el grito, cuando cayó de rodillas ante él ni cuando se fue el camión, solo sabía que en ese momento estaba en la sala de espera del hospital.

Atsushi y Akutagawa estaban sumamente preocupados, ya que después de haber sido salvados de lo que podría haber sido su muerte, Dazai corría en dirección a ellos gritando "Odasaku", ambos supusieron que ese era el nombre de aquel hombre, y aunque Akutagawa sabía que tenía una estrecha relación con el castaño no estaba seguro de que tan importante fuera, de todos modos ninguno podía atreverse a preguntar algo en esos momentos.

No pudieron ver quién fue el causante de todo esto, puesto que el conductor nunca se bajó para ver que sucedía justo en frente de su vehículo y antes de que pudieran alcanzarlo para decir algo se fue como si no hubiera pasado nada. Solo estaban ellos, en el solitario puerto, con Dazai sosteniendo la cabeza del mayor sobre su regazo y el cuerpo de el mismo gravemente herido.

Ellos llamaron a la ambulancia y a Chūya, fueron con el castaño al hospital y estaban en sala de espera mientras Oda estaba en emergencias.

No pasó mucho hasta que Chūya llegó, pero Dazai aún parecía estar en estado de shock. Simplemente estaba sentado mirando a la nada. Aunque los dos menores querían ayudar ellos no podían hacer nada, eran completamente impotentes ante esa situación, así que solo se pararon para que el pelirrojo se pudiera sentar al lado de su novio y ayudarlo, lo único que podían hacer era no estorbar.

Dazai se la pasaba abrazando al pelirrojo, escondiendo el rostro en su cuello y simplemente estando callado, tratando de asimilar todo lo que estaba ocurriendo, no quería derrumbarse frente a los dos menores, pero debido a la situación y el hecho de que su novio lo estuviera cuidando lo hacían sentir tan frágil y vulnerable que creyó no poder aguantar más.

Después de unos minutos ya estaba un poco más consciente de todo, pero por eso mismo sentía todo a flor de piel y tenía ganas de llorar sin importarle nada, pero siendo como era él no se iba a dejar, aún menos cuando escucho unos pasos familiares acercándose, unos cuales aborrecía.

Fyodor Dostoyevsky se acercaba a paso lento a los cuatro, con dos personas siguiéndolo por detrás.

—Dos-kun, yo apuesto a que estira la pata en menos de dos horas, ¿tu qué dices? —dijo Gogol muy activo y ruidoso para estar en un hospital recibiendo malas miradas de casi todos ahí.

—No me preguntes a mi, Sigma es el que sabe más sobre apostar —dijo viendo de reojo al joven de cabello morado y blanco que los seguía por detrás con aire ligeramente inseguro.

—Yo... Cada cuerpo es diferente, no respondería a esa pregunta.

Mientras avanzaban, Gogol iba molestando a sus compañeros, pero Fyodor no le hacía caso, solo miraba en dirección a Dazai con aire de superioridad.

Dazai se enderezó casi por reflejo, no estaba dispuesto a mostrar debilidad frente a esa persona.

—Vaya, no esperaba verlos a los cuatro aqui —dijo con una retorcida sonrisa en su rostro. Era obvio que sabía perfectamente que ellos estaban allí.

—¿Necesitas algo, rata? —escupio Dazai como saludo.

—Absolutamente nada, solo quería venir a ver cómo estaba nuestro querido compañero Sakunosuke, después de todo uno debe preocuparse cuando el querido amigo de un compañero está herido, no?

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