Estática, ignorando a todo el mundo, con mis manos temblando, el rostro de Yoon Gwi Nam apareció en mi campo de visión, su mirada fría impactó con la mía haciendo que mi piel se erizara.
—Nos volvemos a encontrar, Gi-Hye.
Él estaba aquí, parado como si nada mientas mi nombre salía de sus labios y una sonrisa curvada aparecía en su rostro.
—E-estas vivo...
Suspiré y parpadee, antes cuando Su-Hyok y CheongSan se encargaron de abrir la puerta, había podido escuchar decir a Hyok que él estaba muerto, que había resbalando y caído por una ventana en su pelea junto con Nam-Ra.
—¿Cómo...? — mi labio inferior tembló y solté una risa baja por los nervios.
Él subió un peldaño empujando a un zombie, aunque la diferencia de altura era grande, su cercanía no me asustó.
—¿Te sorprendes? No puedes simplemente deshacerte de mi, no luego de dejarme ahí y no ayudarme.
—No.. Yo no... Yo no quería.
Quise explicarle que había querido ayudarlo, pero el nudo en mi garganta me impedía decir algo.
—Shh... — él camino con la intención de querer tocarme, pero un jalón en mi brazo me sacó de mi ensueño.
—Aléjate de ella.
Su mirada se guió por encima de mí, CheongSan me había puesto a su lado, y él lo miraba con odio, Gyeong tomó mi mano y me llevó junto a los demás que seguían tratando de abrir la puerta.
Observé como Gwi Nam saltó la baranda sin ningún problema y se aproximó a San, éste lo golpeó con el atril que tenía, no logró hacerle daño, quiso golpearlo nuevamente pero Yoon fue más rápido y jaló de su suerte verde presionando su pulgar en su ojo izquierdo.
