5. Encerrada con Cristóbal
—No —expresó Cristóbal pareciendo casi desfallecer.
—Si —murmuré.
Cristobal caminó por todo el lugar llevándose las manos a la cabeza.
—De entre todas las cosas tuve que quedarme encerrado aquí con esta —dijo entre dientes lleno de frustración—, la loca de pelo azul.
—No seas idiota —dije empuñando mis manos—. No soy ninguna loca. Además quedarme aquí encerrada contigo no es mi sueno echo realidad.
Bueno, en realidad sí lo era pero no se lo iba a decir.
Él soltó un bufido sentándose en la escalera y yo me quedé parada por un momento, pero al ver que probablemente íbamos a estar encerrados un buen tiempo, me senté a su lado.
—Perdón —dijo Cristóbal para mi sorpresa interrumpiendo el silencio de la habitación—, no quería ofenderte.
Vaya, Cristóbal Craft disculpándose, eso definitivamente no me lo esperaba.
—Tranquilo —dije—, gracias por ayudarme, no creí que lo harías.
Él fijó sus ojos verdes en mí y sentí mis manos ponerse frías, a pesar de que teníamos un margen de distancia, sentía que estábamos demasiado cerca, la apuesta que hice con Patricia flotando en mi cabeza, estábamos solos y podía darse el momento...
...Pero ¿estaba realmente lista para perder la virginidad con mi crush? Bueno, esta mañana lo estaba, pero posiblemente porque creía que no iba a ser posible que el legendario Cristobal Craft me dirigiera la palabra, la vida daba muchas vueltas.
«Solo calmate, Karla, mantente tranquila, serena y normal».
—¿Por qué? —dijo Cristóbal con curiosidad inclinando un poco la cabeza a un lado, su cabello deslizándose a su rostro y detuve con todas mis fuerzas el impulso de tocárselo y echárselo hacia atrás.
«Serena Karla, serena».
—No lo sé —dije encogiéndome de hombros—, tienes cierta reputación de chico popular engreído, y para serte sincera, tratarme mal es lo que hiciste desde el primer momento.
Es decir, lo salvé y él simplemente me insultó, eso me dio una imagen muy diferente de mi adorado crush perfecto que tenía en mi cabeza.
Cristóbal no dijo nada, solo miró a la perrita que se movió para cambiar de posición y seguir durmiendo cómodamente.
—¿Te puedo hacer una pregunta? —indagué luego de unos segundos.
—Ya que estamos encerrado aquí y no tengo escapatoria... —alzó las cejas con arrogancia— no veo por qué no.
Guao, cuando las madres parieron a los petulantes, salió él.
Bueno, era ahora o nunca.
—¿Recuerdas algo de año nuevo? —solté sintiendo mis mejillas sonrojarse al recordar lo que pasó entre nosotros, esa imagen jamás se me quitó de la cabeza.
—¿Por qué? —preguntó volviendo a mirarme pareciendo curioso, la comisura de sus labios se estiró en una ligera sonrisa que parecía guardar un secreto.
—Yo... pues...—comencé a murmurar, pero el me interrumpió diciendo:
—¿Quieres saber si recuerdo el beso que te di?
Mierda.
Sentí mis mejillas sonrojarse con fuerza cuando me lo soltó de frente y sin titubear.
¿Entonces Cristóbal sí lo recordaba?
Tragué saliva pesadamente, eso no me lo esperaba.
—¿Lo recuerdas? —pregunté analizando su reacción.
—No —admitió—, pero me contaron.
¿Le contaron?
—Oh. —me limité a expresar.
—Estaba muy borracho —explicó—, no recuerdo nada.
—Entiendo.
—Perdón por besarte —continuó.
¿Perdón por...?
¿Qué?
No quería que sonara patético, pero... lo sentí incluso como un favor, una respuesta divina caída del cielo porque mi primer beso me fuera arrebatado por el amor de mi vida.
—¿Tu sí? —prosiguió diciendo Cristóbal.
Me había quedado en la nebulosa y tuve que forzarme a prestarle atención.
—¿Sí qué? —fruncí el ceño sin comprender.
—¿Si recuerdas cómo fue?
Obviamente.
Lo soñé cada noche, lo revivía en mis pensamientos como un video de tiktok que reproduces diez veces hasta quedar satisfecho de verlo; solo que yo no quedaba satisfecha de pensar en eso.
—No —mentí—, yo también estaba muy borracha.
Sus labios se estiraron en una sonrisa que ahuecó sus hoyuelos y se inclinó un poco hacia mí para decir:
—Entonces tal vez deberíamos hacerlo estando sobrios.
—¿Qué? ¿El qué? —tartamudee.
Ay Dios, me morí.
—Besarnos.
Sentí que me iba a desmayar, mi corazón acelerándose, mis piernas temblorosas ante la mera idea de que pudiera volver a besarme y sobre todo... continuar tocándonos en lo que seguía después de un beso hasta follar.
—¿Qué? —tartamudee presa de los nervios— No, yo... estoy borracha.
¿Qué dijiste Karla?
—¿Qué? —dijo Cristóbal mirándome con extrañeza.
—Perdón —aclaré mi garganta—, se me despegó la lengua del cerebro.
—¿Qué?
Ay joder, Karla.
—Creo que solo debería callarme. —murmuré.
Cristóbal relajó su expresión, sus ojos fijos en los míos estremeciéndome por completo cuando lo vi sonreír nuevamente.
Sentía que iba a perder la cabeza por él más de lo que ya la tenía.
—¿Me dejas callarte? —murmuró él tomando mi barbilla entre sus dedos.
Dejé de respirar cuando se acercó hacia mí y se comenzó a inclinar lentamente, su nariz rozó la mía y entonces...
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Enamorando a mi Crush [Completa]
Teen FictionKarla Martinez hace una apuesta con su mejor amiga para ver quien se acuesta con Cristóbal Craft, nieto de la leyenda súper estrella del baloncesto Calvin Craft, después de ver un rayo de ilusión cuando él la besa en año nuevo, pero hay un problema...