Enamorando a mi Crush [Completa]

19.Bien drogados

#Maraton

19.Bien drogados

Tosí todo el humo sintiendo que me ahogaba y que no podía respirar, le devolví el porro y él estaba riéndose, se acercó colocando una mano en mi hombro.

—Respira, calma —dijo, le hice caso mirándolo y entonces pude dejar de toser—. Joder, agarraste una buena, solo que casi lo botaste todo.

Se rió otra vez y dando otra fumada apagó el porro. Yo me senté en la cama, maldición, había fumado droga.

—¿Por qué lo hiciste? —dijo Cristóbal acercándose a mi lado para tomar asiento.

—Porque no quiero que te drogues —dije, en realidad sabía que había sido un impulso bien estúpido.

—No lo acabaste —dijo Cristóbal—, además tengo más.

—Pero no frente a mí —dije y entonces me eché hacia atrás acostándome, sintiéndome de repente agotada.

—¿Estás bien? —preguntó.

—Si, aún no ha hecho efecto...creo —susurré, realmente no sabía cómo se sentía esto del efecto de la droga.

Me levanté sintiendo de repente que estaba sudando.

—Hace calor ¿no tienes calor? —pregunté.

Me quité la camisa quedando en mi sostén después de todo no es como si él no me hubiera visto antes, me solté el pantalón bajándomelo y abrí la ventana para que entrara más aire, sentía que no era suficiente.

—Uy, ¿escuchas esa música? —continué volteando, Cristóbal estaba mirándome con expresión seria, pude notar sus ojos ligeramente más oscurecidos.

—¿Cuál música? —susurró, su voz ligeramente ronca.

—Esa —dije alzando un dedo siguiendo el ritmo—, creo que es de Jessie Ware la de Say you love me...

Comencé a tararearla mientras caminaba hacia Cristóbal con una ligera sonrisa, de repente me sentía muy sexy, y no sabía si era porque él estaba mirándome fijamente que comencé a mover las caderas con lentitud, me gustaba sentir su mirada sobre mí, lo vi relamer sus labios.

—Acercate a mí —susurró Cristobal, le hice caso sentándome en sus piernas, colocando una pierna a cada lado de su cuerpo, sus manos fueron a mi cintura deslizándose con lentitud por mi piel, y sentía su toque como fuego ardiente, me estremecí soltando un gemido por el simple tacto y comencé a moverme contra su cremallera sintiendo su erección rozarme.

—La sensación es más intensa —susurré continuando el movimiento de mis caderas sobre él, sus labios fueron a mi cuello y yo sentí toda mi piel erizarse, él metió una mano dentro de mis bragas tocando mi feminidad completamente humedad y sus labios fueron a mis pechos, comencé a gemir con más fuerza sintiendo mis piernas cosquillear y el calor invadirme el cuerpo entero, fue cuando entonces el placer me llevó por varios segundos.

Joder, había tenido mi primer orgasmo.

—¿Estas bien? —preguntó Cristóbal observándome, yo afirmé con la cabeza, me había quedado por un momento muy quieta recuperando el aliento.

—Obvio que estoy bien —susurré cuando él me acarició el cabello y en un movimiento me lanzó de espaldas a la cama tomando mis labios con los suyos, mi mano bajó a su entrepierna tocando la dureza de su miembro y entonces metí mi mano dentro de su pantalón sacándolo y comenzando a acariciarlo, él se separó rozando su nariz con la mía sus gemidos sobres mis labios cuando comencé a mover mi mano más rápido de arriba abajo.

—Justo así maldición, te amo —susurró, y entonces se estremeció, el liquido caliente cayendo en mi mano, observé su expresión de placer cuando se dejó caer a mi lado.

¿Te amo?

De igual forma estaba tan drogada que no procesé nada.

—Ten, limpiate con esto —dijo pasándome una camisa mal varada en la cama.

Me limpié y entonces me sentí cada vez más pesada, me acosté abrazando su cuerpo y así semidesnudo como estábamos, nos quedamos dormidos.