Enamorando a mi Crush [Completa]

15.La novia de Cristobal

#Maraton (perdon que anda lloviendo y se me va el internet)  

15.La novia de Cristobal

Solté un suspiro y fui al salón a terminar el cuadro que estaba haciendo, detalles en blanco, mi concentración era tanta que sentía que no podía dejar de sumirme en la pintura y el pincel, tenia que ser tan perfecto como mi mente lo recordaba, cada línea, cada tono, ya habían terminado las clases, pero yo quise quedarme un poco más, es que cuando la pasión me consumía, era difícil distraerme, no quería terminar nunca.

—¿Lista para nuestras clases?

La voz de Cristóbal me hizo alzar la vista, él entró al salón metiendo las manos en sus bolsillos, vestía jeans y franela al parecer a juzgar por su cabello húmedo se había cambiado de su ropa deportiva.

—Sí, dame un momento —cubrí la pintura con la tela especial para que no se dañara ni le cayera nada encima, mañana debía de terminarlo.

—¿Que pintas? —preguntó Cristóbal acercándose.

Uhg.

—Nada —dije tomando mi bolso rápidamente, de repente alzó la tela viendo el cuadro y se quedó anonadado.

Oh no.

—Oye... —incrédulo, sus ojos verdes se fijaron en mí— ¿Soy yo?

—Solo necesitábamos pintar a alguien y me pareciste lindo —me limité a decir restándole importancia.

—Lo soy —parecía demasiado sorprendido observándose a sí mismo en la pintura, una imagen de él como una foto que vi en su instagram.

—Vamos. —dije volviendo a cubrir la pintura y empujándolo por el brazo, él no borró su sonrisa por lo que había descubierto.

Maldita sea, de todas las personas que se pudieron enterar...

Salimos del salón cuando de repente Erika Fitch, de las bailarinas, se interpuso en el camino de Cristóbal tocando su cabello y sonriendo con su diminuta vestimenta de baile que resaltaba cada parte de su cuerpo.

—Hola Cris —dijo—, te estaba buscando.

—Perdón —dijo Cristóbal esquivándola—, voy apurado.

—¿Apurado para qué? —dijo Erika interponiéndose otra vez, como si no comprendiera por qué la esquivaba.

Yo tampoco entendía, ella era tan hermosa que hasta yo voltearía a verla porque era demasiado perfecta.

—Le dije a mi novia que la llevaría a casa. —se inventó Cristóbal, no entendía a qué refería, hasta que me tomó de la mano y dijo:— Vamos amor.