Enamorando a mi Crush [Completa]

24. Noche descomunal

24. Noche descomunal

—Entonces debes multiplicarlo ¿vale? —le dije a Cristóbal, ambos haciendo la tarea de física.

—Vale. —dijo Cristóbal escribiendo en la hoja, su concentración siempre era algo que me encantaba ver.

Esta vez le estaba explicando en mi casa, mi padre se había recuperado rápido y bien, a veces lo veía llorar en silencio tras la perdida de mi madre, pero lo respetaba, siempre se hacia el fuerte.

Esta noche había una reunión de negocios en la casa de Cristóbal, como mi padre trabajaba para ellos, estaba invitado y yo también porque podía llevar a 1 acompañante, así que en cuanto Cristóbal se fue me cambie a un vestido lindo blanco, era de mi madre, su favorito.

Estaba emocionada porque Cristóbal me viera en él.

Fuimos a la reunión en casa de los Craft, entramos junto con los demás ejecutivos al enorme patio donde tenían una tarima con música en vivo y mucha gente elegante disfrutando del ambiente con champán en la mano, todo era muy bonito.

Apenas me despegué de mi papá por algo de tomar, vi a Cristóbal, tenía un lindo traje elegante y estaba bien peinado, él me sonrió y se acercó enseguida a mí, sus ojos verdes deslizándose por toda mi vestimenta.

—Estas hermosa —dijo Cristóbal.

—Gracias, tu igual, pareces un muñeco de torta —sonreí, sus ojos brillosos se quedaron fijos en los míos por tanto tiempo que casi se me olvidó donde estábamos, hasta que él dijo:

—Ven, hay algo que quiero mostrarte.

¿Uh?

Me tomó la mano y yo lo seguí cuando nos metimos a la casa, subimos hacia su habitación. Él cerró la puerta, aun la música se escuchaba algo lejana.

—¿Qué cosa? —murmuré incrédula sin saber a qué se refería.

Entonces, Cristóbal caminó hacia mí de manera determinada y me besó, su boca devorando la mía, su piel tocando la mía casi con desesperación, amaba este lugar, donde nuestros cuerpos se perdían en el otro. Me subió el vestido y perdí el equilibrio cuando dio otro paso hacia mí ocasionando que me cayera en la cama, lo vi agacharse y echar mis bragas a un lado para comenzar a lamerme, me aguanté de las sábanas cuando comenzó a meter sus dedos en mí y no tardé mucho en gritar del placer cuando mi cuerpo se llenó de muchas sensaciones y toqué mi primer orgasmo.

—¿Ya ves que el placer que te hago sentir? —susurró colocándose el condón y colocando mis piernas en sus hombros para poder entrar en mí embistiéndome por completo.

—Si —susurré arqueándome cuando aceleró sus movimientos en mí.

Amaba como nuestros cuerpos comenzaron a explorarse hasta que ahora éramos el placer del otro.

—Te tenía muchas ganas —susurró Cristóbal cuando llegué a mi segundo orgasmo y entonces él se estremeció llegando a su propio placer, ambos nos quedamos muy quietos esperando a que nuestras respiraciones se apaciguasen.

—¿Estás bien? —preguntó luego de un momento.

—Claro que si —solté una ligera carcajada.

Él también se rio un poco y es que no parecíamos aburrirnos del otro, estábamos en la misma página de loqueras.

—Vale —dije levantándome de la cama—, ya debemos bajar o se verá raro.

—Vale —dijo Cristóbal levantándose para arreglar un poco su traje, ambos compartimos una sonrisa.

Creo que... amaba a este chico.

Bajamos las escaleras encontrándonos a la mamá de Cristóbal y ella fue detrás de nosotros hasta el patio donde me agarró de brazo cuando iba a buscar a mi papá.

—¿Que se supone que hacías allá arriba pequeña puta? —dijo— ¿explicándole matemáticas a mi hijo?