En un mundo que fue cambiado por el surgimiento del depredador perfecto de humanos, una joven es abordada en su casa por un vampiro al que vio cazar en grupo a uno de los salvajes. Es entonces que todo cambia.
Sinopsis:
Un día a Clarissa la abandona...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Comenzó por un deseo no cumplido, una verdad incapaz de ser modificada. Fue entonces que uno de los dos seres que juntos pueden crear vida, no pudo decir si se alegraba porque traería al mundo a una niña que parecía no ser deseada por el otro, pues no sería lo que quería que fuera.
La mujer pretendió olvidar como con sus otros hijos permanecía siempre con la mano en su vientre enorme, como tarareaba mientras hacía una y otra cosa, como era incapaz de llorar a pesar de cualquier alteración; pretendió olvidar que debía querer a cada hijo que tuviera.
En el interior el pequeño ser lo entendió cuando no recibió caricias indirectas, o suaves melodías y tranquilos susurros; algo en su interior que se formaba, algo primitivo, inconsciente, como un instinto, le hizo saber que estaba sola, que cuando viera la luz del exterior, se encontraría con alguien, pero no tendría a nadie. Por eso cuando nació y ocurrió lo que ocurre en todo nacimiento, angustia, llanto y calma por el seno materno, después se quedó quieta, y así permaneció.
A su madre le pareció extraña esa quietud, pero cuando lloró y pidió comida como todos los bebés lo olvidó. Si hubiera sido la madre que fue desde el principio con los demás hijos que amó, se hubiera dado cuenta que el llanto de su pequeña niña era de desconsuelo y dolor, porque era un ser que no conocía el afecto ni el calor de una mano que te acompaña siempre, porque en el fondo de su instinto entendía que no era querida, fue su madre quien se lo mostró y ya no podía creer otra cosa.
Por eso esa pequeña bebé vino al mundo con una ausencia en su pecho que le causaba miedo y angustia, era soledad. Así creció, así miró a los demás, así nadie lo notó y así le mostraron que era verdad.
Estaba sola y así es como sería para siempre.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
